Sociedad

9/9/2020

La Matanza: un reguero de ocupaciones de tierras

Espinoza se suma a la orientación represiva contra los trabajadores sin vivienda.

Mientras la falta de viviendas se agrava, el intendente matancero, Fernando Espinoza, se suma a las declaraciones de otros “barones del Conurbano” que condenan las ocupaciones y reclaman “hacer cumplir la ley”.

Con casi una decena de tomas activas en diferentes localidades de La Matanza que van de predios en zonas urbanas en el centro del distrito a descampados en los kilómetros, el Ejecutivo local se suma a la orientación oficial de Alberto Fernández y Kicillof para plantear solo salidas represivas y no atender la profunda crisis habitacional.

En declaraciones a medios locales, Gustavo Dutto, secretario de Gobierno de Espinoza, replica la misma sintonía represiva: “Estamos reclamando la desocupación a la Justicia, tratando de que se produzca de forma pacífica y que la gente entienda que no puede estar ocupando las tierras de la forma en que lo hace. Pero se van a tener que ir, esa es la conclusión […] la realidad es que hoy, mañana o pasado van a tener que desocupar”.

El problema habitacional en La Matanza no es nuevo y las tomas sólo reflejan el fracaso de las sucesivas intendencias del PJ local en la materia. El peronismo viene gobernando el distrito de manera ininterrumpida desde 1983 y desde entonces, frente a la falta de soluciones, las tomas fueron el método para acceder a un hogar: hay barrios enteros que han nacido de esta manera y sólo se han logrado establecer por la masividad de su composición.

Los casos de El Tambo o 22 de Enero, solo en Isidro Casanova, así lo grafican. Pero también han sido muchísimos los desalojos llevados a cabo a fuerza de represión. Uno de los últimos fue en González Catán, en los predios ociosos que lindan a orillas de la ruta 1001.

La línea del PJ, desde los Ejecutivos nacionales, provinciales, locales, los ministros de seguridad Frederic y Berni, del área Vivienda (Bielsa) e interlocutores del oficialismo como Massa (presidente del bloque del PJ en Diputados), es la represiva: “tolerancia cero”, desalojos y responsabilizar a las organizaciones sociales de promover las ocupaciones.

No se observa ningún plan de empadronamiento y construcción de viviendas populares frente a una necesidad más que urgente en estos tiempos de pandemia y hacinamiento. De esta manera, solo queda en pie el desalojo brutal a las familias.

Atendiendo esta cuestión, en 2018, Romina Del Plá, diputada del Partido Obrero y el Frente de Izquierda, presentó un proyecto para anular una ley de transferencia de tierras públicas al Obispado de San Justo, que se suponía debían ser destinadas a la construcción de viviendas, pero que fueron vendidas por el Obispado al empresario Alfredo Coto por 1.600.000 dólares en 1998.

Un planteo de salida

Desde el Partido Obrero de La Matanza rechazamos toda esta orientación represiva. Planteamos la necesidad de colaborar con las tomas presentes en el distrito en base a la puesta en pie de asambleas por manzana y la votación de delegados como primer paso hacia una coordinación de todas las tomas del distrito.

Entendemos que los trabajadores y desocupados, con nuestras organizaciones, debemos avanzar en la pelea por un Banco de Tierras disponibles, que concentre las tierras ociosas e improductivas, para destinarlas a programas de vivienda que satisfagan la creciente demanda habitacional y de acceso irrestricto.

Es necesario empadronar y actualizar las necesidades habitacionales en todo el distrito, que es uno de los que vivieron el mayor crecimiento demográfico en el Conurbano. Debemos impulsar un plan de viviendas populares teniendo en cuenta las necesidades de las familias obreras, urbanizaciones planificadas que contengan los espacios necesarios y apropiados para el desarrollo integral de las nuevas generaciones.

Esta lucha la planteamos atada al impulso de la actividad de la construcción y la obra pública, con trabajo genuino y bajo convenio y financiado con los recursos provenientes de afectar a los grandes capitalistas y sus fortunas y al no pago de la deuda externa.