El pasado jueves 16, en horas de la mañana, un grupo de legisladores de Cambiemos protagonizó una provocación contra las familias de Guernica, acercándose a las inmediaciones del predio para maltratar a las familias, con el propósito de mostrarse como la fuerza más consecuente con una salida represiva, reclamando un desalojo inminente.

La misma fue encabezada por el presidente del bloque de diputados nacional del PRO, Cristian Ritondo, quien fue acompañado por los legisladores María Luján Rey, Carolina Píparo y Alexis Campbell. Quien se destacó entre ellos fue la exasesora de Patricia Bullrich en el Ministerio de Seguridad del macrismo, quien durante 15 minutos agredió verbalmente a los vecinos que llevan meses peleando por una parcela de tierra.

Para montar esta acción se valieron del terreno aledaño, propiedad del concejal Guido Giana, integrante de la misma fuerza política, quien semanas atrás se atrincheró con la policía bonaerense en sus 300 hectáreas, montando otro escenario de conflicto para alentar a un desalojo violento.

Por su parte, Arietto fue quien protagonizó el escándalo manifestando, contra las familias, a los gritos “ustedes se dan cuenta que están cometiendo un delito, ¿no?”. La jornada fue aprovechada para producir entrevistas en los medios desde donde pretendió establecer una supuesta rivalidad con Berni para determinar quién de los dos –ella o él- sería más consecuente con “hacer cumplir la ley” en los marcos de un megaoperativo represivo.

Arietto es conocida en el mundo de la política por sus características camaleonescas. No tanto por su versatilidad como política sino porque pasó por todos los mostradores del entorno político, partiendo de una pose izquierdista y garantista, pasando por la seguridad del Club Independiente en tiempos de Cantero, hasta integrar el espacio de Sergio Massa y más tarde sumarse al bando de Cambiemos con un discurso de mano dura y represión.

Solo hace algunos días declaraba ante los medios que la situación de las recuperaciones de tierras en todo el país significaba una “guerra civil”, de donde se desprende que esta exija la utilización de un ejército represivo contra quienes “violentan la ley”. También exigió que el Estado bloque el ingreso de agua y alimentos a las familias que permanecen en esas tierras.

La “visita” de esta delegación del PRO-Cambiemos es una más de tantas operaciones de los partidos del régimen para provocar un desenlace inminente en Guernica con un desalojo violento contra las familias del lugar. Sobre este punto Arietto y Ritondo no tienen nada que objetarle al ministro Sergio Berni, quien se ha declarado un desalojador serial y viene preparando el terreno para un operativo represivo, solamente impedido por la lucha y la organización de las y los vecinos del lugar. Más aún, Berni se ha estado paseando por los medios diciendo que se encuentra reclutando a los miles de efectivos necesarios para poder proceder a un desalojo de tamaña magnitud.

Denunciamos estas provocaciones de la oposición patronal que van en sintonía con la orientación represiva expresada por el gobierno en todo el país, mientras se han reestablecido las negociaciones entre las familias y los vecinos tratan de arribar a una solución a sus problemas habitacionales que parta de la base del derecho elemental a la tierra para vivir.