Sociedad

20/3/2024

La responsabilidad de los gobiernos en las inundaciones de La Plata

Las calles céntricas bajo el agua.

Entre la tarde del 19 y el 20 de marzo la región capital al igual que toda la provincia de Buenos Aires se vio afectada por un nuevo temporal que azotó a barrios, escuelas y hospitales. Toda la región de La Plata, Berisso y Ensenada quedó inundada. Hay evacuados, miles de viviendas con agua adentro de sus casas y barrios enteros sin luz.

Ha crecido el Río de la Plata, muchos arroyos fueron desbordados y la mayoría de las actividades se encuentran suspendidas. Así lo informó Astilleros Río Santiago y las universidades entre otras. En el caso de las escuelas la mayoría ha tenido que suspender de hecho por no contar con las condiciones de habitabilidad y por el riesgo que implica para estudiantes, docentes y auxiliares. Sin embargo, completamente alejado de la realidad que se vive en los barrios bonaerenses, desde el gobierno provincial informaron que la decisión de suspender es “escuela por escuela”. Más absurdas resultaron las declaraciones del ministro de Educación del gobernador Axel Kicillof, Alberto Sileoni, quien reconoció como si fuera un recién llegado y no tuviera ningún tipo de responsabilidad que “hay una crisis de infraestructura escolar” agravada por las lluvias.

Se trata de la tercera tormenta en una semana que provoca inundaciones y destrozos. El fenómeno climático se llama tormenta celdas o superceldas, que se caracterizan por la caída de grandes cantidades de agua en poco tiempo, con climas extremos, caída de granizo y vientos fuertes. Estas tormentas son fácilmente identificables mediante radar, por lo que pueden ser prevenidas sus consecuencias.

La ciudad de La Plata es el distrito con más cantidad de asentamientos precarios de la provincia, instalados en zonas inundables, sin agua potable ni luz. Ninguno de los gobiernos peronistas y macristas que se alternaron en el poder en los últimos treinta años ha dado respuesta a esta situación. La nueva gestión del peronista Julio Alak arrancó despidiendo a cinco mil trabajadores municipales que trabajaban con contratos precarios, muchos dedicados a tareas de limpieza y mantenimiento del espacio público. Desde entonces se ha profundizado el abandono que ya venía aplicando el exintendente Julio Garro: no hay limpieza de zanjas y sumideros, la recolección de basura es completamente deficiente y a la mayoría de los barrios no llega. Todo esto favorece la formación basurales, zonas inundables y la proliferación de plagas como ratas y mosquitos, la región ha sido una de las más afectadas por el dengue.

Las crisis por las inundaciones y el cambio climático se agravan y profundizan con el ajuste de los gobiernos nacional, provincial y municipal. En diciembre pasado el gobernador Axel Kicillof ha sido habilitado por todos los bloques de la Legislatura provincial, con la única excepción de los diputados de Frente de Izquierda Guillermo Kane y Laura Cano, a tomar deuda por tres mil millones de dólares que serán destinados al pago de vencimiento de deuda. Es clara la orientación social del gobierno provincial a favor de los capitalistas y especuladores, privilegiando el pago de deuda a costa de los trabajadores bonaerenses que sufren la falta de salud, trabajo, educación y obra pública.

La necesidad de un plan integral de prevención, obras estructurales y mantenimiento es incompatible con el pago de la deuda y el ajuste. Hay que establecer un impuesto progresivo a los capitalistas y grandes fortunas de la provincia como plantea el Partido Obrero y el Frente de izquierda para dar respuesta al pueblo y los trabajadores. Un verdadero plan de urbanización y un nuevo código de ordenamiento urbano al servicio de las mayorías populares.

El Polo Obrero se encuentra realizando una campaña de donaciones para colaborar con los damnificados (contactarse acá).

A once años trágica inundación de 2013, que costó la vida de tantas víctimas fatales y pérdidas materiales de miles de familias trabajadoras, la crisis de las inundaciones se profundiza como resultado del ajuste de Milei, Kicillof y Alak, los gobiernos son responsables.