Luego de un largo aguante y una movilización a las puertas del municipio de Mar del Plata se produjo el desalojo en el barrio Las Heras, bajo la responsabilidad política del intendente Montenegro y la participación de la policía de Berni y Kicillof.

Les vecines decidieron retirarse de forma pacífica, luego de un compromiso del municipio y la provincia de poner en pie, para este viernes, una mesa de diálogo para oír y buscar una solución al conflicto. En función de las respuestas que obtengan allí las familias decidirán como continuar el conflicto. No se van a rendir así nomás.

Las familias que estaban allí consideraron esto un paso adelante luego de ser tratados como delincuentes por el intendente y sus brabuconadas, donde decía que no se sentaría a negociar. Los funcionarios de Kicillof tampoco se presentaron en el predio y los consejales del Frente de Todos, en Mar del Plata, no emitieron un solo comunicado en repudio al desalojo. Jugaron al desgaste y formaron parte de la extorsión de Montenegro de negociar con las familias una vez desocupado el predio.

Las familias permanecerán hastael viernes 4 al costado de la calle, frente al predio, hasta el momento de la reunión, como expresión de protesta.

Una ciudad para la especulación inmobiliaria

La imposibilidad de acceder a las tierras no es solo de las 45 familias de Las Heras, es de toda la ciudad y, claro, de todo el país. Es urgente que se lleve a cabo un relevamiento de tierras ociosas y fiscales para que se pongan a disposición de las 20 mil familias que hoy no tienen donde construir sus viviendas y que, sumado a los precios expulsivos de los alquileres, empuja a la mayoría de la población a vivir hacinados en casas que por más que se amplíen no dan abasto ante el crecimiento de las familias.

En Mar de Plata hay alrededor de unos 150 asentamiento y villas (el doble de los que dice el Renabap), según informes del propio municipio. La política de Montenegro y Kicillof en materia de tierras consiste en entregárselas al capital inmobiliario para realizar proyectos como el “Puerto Madero de Mar del Plata” o los countries privados que siguen proliferando en La Feliz.

El gobierno tiene que ejecutar una politica urgente para facilitarle a todes les trabajadores (en particular a aquellos que no estan registrados) el acceso a tierras para construir viviendas, con créditos a tasa cero, en función de las posibilidades de devolución en base a los ingresos que tiene cada trabajador.

Para arrebatarle al Estado nuestras demandas es necesaria la organización. La muestra de solidaridad con las vecinas del barrio Las Heras fue un primer paso hacia una gran intervención popular donde organizaciones de trabajadores desocupados, sindicatos y centros de estudiantes ganemos las calles pidiendo tierra para vivir y no para negociados inmobiliarios.