Sociedad

29/11/2012|1250

Los barrabravas y el PJ

Club Independiente

La delictiva acción de la barra de Independiente, al hacer estallar bombas de estruendo en el partido contra Belgrano, tuvo un claro propósito: promover la quita de los puntos al club, para mandarlo al descenso y hundir al presidente Javier Cantero, que está enfrentado con la patota. Pero la agresión puso de manifiesto también que "Cacho" Alvarez, del PJ de Avellaneda, y derrotado por Cantero en las elecciones del club, sigue operando en las sombras.

La detención y rápida liberación del "gordo Richard", un barra brava, puso al descubierto que se trataba de un empleado de la municipalidad de Avellaneda. Fuerza de choque de "Cacho" Alvarez.


Al igual que Cristian Favale, uno de los asesinos de Mariano Ferreyra, Richard también exhibió, antes de su detención, una foto con funcionarios, en este caso, con el mismísimo Kirchner. Toda esta escoria es utilizada como seguridad en los actos políticos del PJ.


La AFA actúa en complicidad con esta tentativa de demolición de Cantero, como se aprecia -por ejemplo- en los escandalosos arbitrajes contra el Rojo. Barrionuevo y Moyano, por su parte, también alimentan a las patotas del club. En ese cuadro, aparecieron el provocador todo terreno de Berni y Abal Medina a "solidarizarse" con Cantero.


La visita mediática, indudablemente, sorprendió al presidente, que no encontró una respuesta "independiente" a la visita ni a la exigencia pública de ir por las responsabilidades políticas en la acción de las bombas. A pesar de ello, la actitud de Cantero ha abierto una rebelión entre las hinchadas de los clubes y la descomposición social de sus barras. El repudio generalizado de la hinchada de Independiente a las bombas indica que soplan vientos frescos.


Es otra expresión de rebeldía, que atraviesa a la sociedad y se expresa en sus movilizaciones, incluso cuando éstas no se inscriben en lo gremial o político. El fútbol tiene lo malo y lo bueno. La inmensa solidaridad del público en treinta canchas de la Argentina con el reclamo de justicia por Mariano es también parte de esa rebeldía. No afloje, Cantero, siga con su independiente "místico".