Independiente atraviesa una situación económica crítica. Su presidente está piloteando la siempre complicada operación de la convocatoria de acreedores; repite así las experiencias recorridas en su momento por Racing, Huracán, San Lorenzo y Newells.

El club tiene una deuda “oficial” de 36 millones de pesos que puede ser mayor aún. Algunos medios indican que la deuda puede estar cercana a los 48 millones; en Independiente tampoco lo saben a ciencia cierta. “Por esta vía sabremos qué se adeuda a quién y por qué causa” (Comparada a Clarín, 27/7).

Independiente cuenta con una “ayudita” en este llamado a convocatoria: el principal acreedor es un “amigo de la casa”, don Julio Grondona. “Dale para adelante”, le dijo Julio Grondona a su tocayo Comparada al reunirse semanas atrás. El presidente de Independiente fue para poner al tanto de la situación al titular de la AFA y éste le dio “luz verde” (Clarín, 27/7).

La deuda del club con la AFA, Agremiados y la Afip suma 26 de los 36 millones totales. Fuera de estos tres acreedores hay 242 más. El gran acreedor es la AFA, casi con 14 millones de pesos. Los tres primeros actúan “políticamente”, los demás sólo reclaman lo adeudado. El final estará dictado por la propia ley de quiebras; si se llega a un arreglo entre los acreedores Independiente zafa y se joden los 242 restantes que cobrarán como y cuando puedan.

Lo significativo de la situación es que la directiva de Independiente no parece estar muy preocupada por la convocatoria. Hasta con cierto cinismo Comparada señaló en la conferencia de prensa donde anunció el llamado a concurso de acreedores que hoy Independiente “está más rojo que nunca”.

Independiente, a pesar de estar prácticamente quebrado, sigue alegremente con su actividad; sin vender nada que valga la pena, compró la friolera de 9 jugadores, un técnico que se ha cotizado muchísimo, y contrató una costosísima agencia de publicidad europea. “Para transmitir la idea de que el club está cambiando, Comparada contrató a la agencia de publicidad Euro RSCG, la misma que maneja cuentas como Peugeot, Citroën, Vichy, Bagley y el Banco Francés” (El Cronista Comercial, 7/7).

Aun cuando haya incertidumbre sobre el final económico de Independiente, se “sigue con el corso” del robo a los clubes en la contratación de jugadores, como vimos con Boca, con la contratación de empresas que blanquean dinero, con el robo indiscriminado de los fondos de los clubes sin que jamás haya nadie preso por los desfalcos.

Claro está que en el hipotético caso de que la convocatoria termine mal, Comparada siempre tendrá como respaldo un consejo “amigo” de alguien que sabe mucho de estas cosas, el presidente de Racing. “El gerenciador Fernando Marín aconsejó a los dirigentes de Independiente que copien la receta de Racing y busquen la solución a los problemas económicos, en la ‘parte privada’. Marín propuso también que los dos clubes desarrollen proyectos comunes: ‘Yo quiero que Independiente y Racing tengan un estadio único’ y no puede ser que por 200 ó 300 fanáticos se frene el proyecto” (Clarín, 28/7). Los lectores de Prensa Obrera ya conocen en manos de quién ha quedado Racing en lo económico; finalmente, ¿será todo de los jeques que recomienda Grondona?