Sociedad

23/1/2023

Los torneos de verano y los negocios con la televisación del fútbol

Un salto en la estafa de la transmisión de los partidos.

Transmisión privada del fútbol.

Nadie desconoce que en nuestro país los derechos de televisión del fútbol son un tremendo negociado de la AFA (Asociación del Fútbol Argentino) y las grandes corporaciones de medios de comunicación. En los últimos treinta años se ha vuelto casi imposible para el público y los hinchas poder mirar libremente un partido sin que medie el pago de tarifas siderales del cable y de packs asociados. Y, tras la algarabía popular por la obtención de la copa del mundo en Qatar por parte de la selección Argentina, con el comienzo de los torneos o amistosos de verano esa realidad se agrava cada vez más.

Ocurre que la oferta de eventos y su televisación, en este enero de 2023, ha sido un escándalo mayúsculo. Históricamente, los famosos “torneos de verano” eran una vidriera interesante para los equipos en su puesta a punto para el/los torneo/s oficial/es del año. A esto había que agregarle su gran atractivo: por ejemplo, los clásicos River- Boca; Racing- Independiente; las rivalidades del interior o cuadrangulares, que se jugaban en los centros de veraneo masivo como Mar Del Plata, Córdoba o Mendoza. Esto permitía a ambas hinchadas de los equipos viajar con más accesibilidad allí y además, siempre era transmitido por algún canal de TV abierta.

Sin embargo, en el presente verano, los hinchas padecieron el peor de los maltratos por parte de la dirigencia de AFA, los clubes y las cadenas de televisión. La novedad negativa es la aparición de la app Star + (propiedad de Disney) que ya ahora tienen la exclusividad para ofrecer los partidos y torneos de verano (¡!). El tema es que las mismas son el equivalente a un “Netflix del fútbol”, o sea hay que suscribirse y abonarla mensualmente. Aunque en verdad ni siquiera es un Netflix, ya que al menos la cadena de películas puede brindar una variedad permanente la cual al publico algo siempre le va a interesar para mirar. En cambio, Star + lo hace de manera esporádica y lo que puede ofrecer de manera frecuente no es del interés del pueblo futbolero o el del equipo del cual es hincha. En síntesis, paga por algo que después no le sirve.

Pagar tres veces

El periodista deportivo Flavio Azzaro lo describió: “somos los boludos que pagamos tres veces para ver fútbol y encima con espectáculos cada vez más devaluados. A los hinchas se nos ríen en la cara, es una estafa total”. Se refería a los partidos que jugó River Plate en Estados Unidos con Monterrey (de México),Millonarios (Colombia) y Vasco da Gama (Brasil); o al triangular jugado en la provincia de San Juan por Boca, Independiente y Everton (un equipo cuasi amateur de Chile). En ambos casos se televisaron por Star +. El mencionado periodista deportivo se preguntaba por qué, si ya pagamos el cable más el pack fútbol, tenemos que suscribirnos a una app para mirar estos encuentros. Como yapa, en los tres partidos que disputó River ni siquiera envían a los periodistas al lugar y la calidad audiovisual es paupérrima, con un graph que parecía de la década del 80′. En cuanto al torneo en San Juan, los hinchas de Boca e Independiente casi no se enteraron del mismo, y también debían suscribirse aparte para verlo.

Otro espectáculo que hubiera sido digno de ver sin problemas fue el amistoso disputado en Arabia Saudita por el París Saint Germain (PSG) y el combinado de los clubes árabes más importantes, Al- Hilal y Al- Nassr. En ese encuentro se enfrentaban las máximas figuras del fútbol mundial: Lionel Messi, Neymar, Kylian Mbappe, Cristiano Ronaldo y el técnico argentino Marcelo Gallardo. Lamentablemente, también había que suscribirse a la señal operada por Disney. Por otro lado, si uno quiere ver a Messi en los partidos que juega con el PSG en la liga francesa, también Star+ mete la cuchara, aunque está disponible en el cable.

También, por Star + se está televisando la “Copa del Río de la Plata” en Uruguay. Allí participan diversos equipos argentinos: Velez, San Lorenzo, Colón, Atlético de Tucumán, Belgrano de Córdoba y Estudiantes de La Plata con equipos de Uruguay, Ecuador y Colombia. Otro atropello: los hinchas, casi imposibilitados de cruzar el charco por los costos que implica, deben pagar a la señal norteamericana para poder ver a su club.

Maltrato a los hinchas, bendición a los barras

Más allá del calamitoso panorama descrito, lo más tétrico se dio en el amistoso jugado en Abu Dhabi (Emiratos Árabes Unidos) por Boca Juniors y Racing Club. La AFA concedió la transmisión del partido a DirecTV. O sea, quienes no cuentan con esta operadora deben suscribirse a la App “DirecTV GO”. Ya es el límite de lo tolerable. Encima que lo hacen en el otro lado del mundo al evento, solo gente con dinero puede viajar y asistir al mismo, hay que registrarse, no ya en Star + , sino en la aplicación de DirecTV.

Eso sí, muy distinto fue el trato a los barra bravas, sus capos, Rafael Di Zeo y Mauro Martín, junto a su séquito, viajaron a Emiratos Árabes y presenciar el partido. Di Zeo tenía prohibición de salir del país, pero pagó una caución de 450 mil dólares (puso como garantía una propiedad suya), la pregunta de rigor es: ¿Quién los banca, si no es la dirigencia?

En tanto, una situación parecida ocurrió con la barra de Independiente en San Juan. Varios hinchas del rojo denunciaron ser amenazados y asaltados por integrantes de la barra. O sea, contaron con una zona liberada para sus tropelías, además de que es evidente que alguien les financió el viaje y estadía en la provincia. El actual presidente de Independiente, el macrista Fabián Doman, prometió renovar el club y limpiar a los barras. Al parecer sigue los pasos de su antecesor Hugo Moyano y sigue sosteniendo a aquellos.

Racing, antes del partido con Boca, jugó un encuentro con Racing de Uruguay en el “cilindro” de Avellaneda sin público, por la feroz interna en su barra.

Por una libre transmisión del fútbol

En Prensa Obrera se han escrito cuantiosos artículos sobre la crisis en el fútbol argentino y sus entramados de corrupción, que no son otros que su ligazón a la lógica capitalista de convertirlo en un negocio para unos pocos. Cuestiones también de la que forman parte los gobiernos y las grandes patronales. La televisación es parte fundamental de eso por los ingresos que reporta a las arcas de la AFA y los clubes y los chanchullos de sus dirigentes. Un filón de 45 millones de dólares anuales en contratos con las cadenas Espn y TNT hasta el 2030.
En ese marco, los convidados de piedra son los hinchas, que están vedados de ir a las canchas por la descomposición de las barras, en complicidad de las dirigencias de los clubes asedian a estos. Encima ahora, ya ni siquiera un hincha puede mirar libremente a su equipo por la televisión.

Urge inmediatamente la unión y organización de los hinchas para terminar con esta podredumbre. Que los espectáculos del fútbol sean de real interés público y sean televisados libremente, además de una planificación precisa para el disfrute de los hinchas y el cuidado físico de los jugadores, y no en función de los negocios de los monopolios televisivos.