Sociedad

8/8/2022

Mar del Plata: una ONG de asistencia a niñxs abusadxs pide ayuda por redes por falta de pago de becas provinciales

El Estado y su rol en la violencia y maltrato infantil.

Corresponsal

En estos días circula en las redes sociales un pedido de ayuda económica de la ONG ANA (Asistencia al niñx abusado) para no cerrar sus puertas, apelando a la solidaridad de la comunidad marplatense, tras 7 meses de falta de pago de las becas provinciales.

Dicha ONG viene, desde hace 25 años, brindado en Mar del Plata asistencia a las víctimas de abuso sexual en la infancia y a su grupo familiar protector. En el 2007, tras la sanción de la Ley Nacional 26.061 (Derechos del niño) y la Ley Provincial 13.298 (Promoción y protección integral de los derechos de los niños, niñas y adolescentes), la ONG firmó un convenio con el Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia de Buenos Aires para obtener becas y brindar una atención regular a la comunidad marplatense. Así se convirtió en el principal prestador asistencial de las instituciones estatales y del sistema judicial local. En mayo del 2021, ante una situación de crisis económica similar a la que atraviesa hoy la ONG, se solicitó un subsidio económico del municipio gobernado por Guillermo Montenegro (JxC), el mismo que tiene totalmente desfinanciado el área de niñez municipal y otras áreas sensibles como la de género.

La falta histórica de presupuesto designado por el Estado nacional, provincial y municipal para el área de niñez y específicamente para estas temáticas hace ilusoria la cobertura de estas imperiosas necesidades y vulnera una vez más a las niñeces victimas de ASI. Estas situaciones calamitosas desnudan la responsabilidad del Estado en la violación sistemática de los derechos de lxs niños en situación de riesgo y vulnerabilidad.

El Estado perversamente no solo se desentiende de su función de garante de la prevención y asistencia de la violencia y maltrato infantil, sino que terceriza dicha función a través de ONGs y el sistema de becas. El colmo de esto, es el incumplimiento de meses de pago de las mencionadas becas, sometiendo a lxs trabajadorxs de la ONG precarizadxs, a cobrar salarios vergonzosos y a poner de su propio bolsillo para sostener la atención de las victimas contra viento y marea.

Según el informe del segundo semestre de 2021 que dio a conocer el Indec, el 51,4% de los menores de 14 años son pobres en la Argentina. De ese total, el 12,6% son indigentes según lo revelado por el agente oficial. Dicha situación de violencia dramática, claramente ha empeorado al día de hoy, como consecuencia de las políticas fondomonetaristas y del ajuste en regla que nos sume en una crisis social, política y económica de dimensiones históricas. La inflación descontrolada, y los salarios totalmente devaluados, incrementan exponencialmente estas cifras de pobreza e indigencia. Panorama que, desde el vamos, vulnera los derechos de las familias trabajadoras y de las niñeces y adolescencias que sufren privaciones y carencias elementales de toda índole. En congruencia con este cuadro de degradación social, se incrementan todo tipo de violencias hacia las infancias y adolescencias.

El abuso sexual infantil es una de las violencias más aberrantes que las infancias pueden vivenciar. Es un delito que vulnera la integridad de les niñes, cuyo fin es el sometimiento, dominación y disciplinamiento de los cuerpos y subjetividades infantiles, garantizando así su silencio. Es un agravante que la mayoría de los abusos sexuales se producen en el seno familiar o tienen como victimarios a allegados de la familia, lo cual pone en crisis al núcleo familiar. Esto evidencia que les niñes y sus familias, se encuentran en una situación de extrema vulnerabilidad, requiriendo de asistencia multidisciplinaria que le brinde acompañamiento terapéutico y debida orientación y asesoramiento para poder acceder a la justicia.

Los que nos han gobernado en las últimas décadas son responsables del desamparo de las infancias. La deuda impostergable es con lxs niñxs. Urge una real asignación presupuestaria que garantice programas y dispositivos territoriales acorde a las necesidades específicas de las infancias y sus familias. Es necesario la incorporación de lxs trabajadorxs de las ONG a la planta permanente del Estado provincial y/o municipal y terminar con el trabajo precarizado y la mano de obra barata.