Maradona
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Dieguito está cansado. No quiere volver a trabajar. La empresa lo ha intimado a cumplir sus obligaciones contractuales. Algunos políticos italianos de la izquierda dicen que lo explotan, que el Napoli ganó millones de dólares con él y que ahora lo tratan como a un obrero más. Los fascistas dicen que la actitud de Dieguito es un acto innoble y que desprestigia a la ciudad. Existe un gran revuelo por la actitud del número uno de la pelota.
Una de las amenazas del Napoli para que vuelva a “producir”, es descontarle 600.000 dólares del sueldo anual, lo que sería un serio perjuicio económico para el rey del fútbol. ¿Pero cuánto gana Maradona? El Clarín del jueves 24/8 confirma que el sueldo anual de Dieguito es de 1.500.000 dólares; es decir que gana 125.000 dólares mensuales. Es decir 81.250.000 australes por mes.
Hace unos días en Prensa Obrera sacamos una nota sobre el Frigorífico Rioplatense, donde los trabajadores ocuparon la planta en reclamo de los 20.000 de mínimo otorgados por el gobierno. El sueldo de Dieguito es equivalente a 10 veces el de los 450 obreros del frigorífico, sin contar publicidad, reportajes, fotos, etc.
Pero Dieguito no sólo juega bien a la pelota. En los últimos años aprendió a fondo de inversiones, y a pesar de la calidez que siempre le brindaron los napolitanos sabe que en Francia, aun perdiendo los 600.000 dólares, va a ganar por un nuevo contrato tres millones de dólares y mejor sueldo aún que en el Napoli.
Además aprendió cosas que no sabía en el potrero de la Paternal. Que los grandes capitalistas se han metido en el fútbol para hacer los grandes negociados, que evaden impuestos millonarios en dólares, que con las estructuras de las instituciones, casi sin riesgo de pérdida, se puede fabricar jugadores, “aconsejar” a técnicos compras con comisiones fabulosas, dirigir equipos sin figurar como técnico, establecer negocios publicitarios multimillonarios y cosas que aún quizás desconocemos. Aprendió que el fútbol, entre otras cosas, puede ser un GRAN NEGOCIO.
Pasado este largo “quite de colaboración”, Dieguito volverá al Napoli, pero ya nada será igual. La “camorra” la han armado los dólares en juego. Ahora quiere terminar su carrera con una ganancia monstruo. Maradona cada día está más lejos del fútbol. No importan sus virtudes, un partido son noventa minutos, el resto de la vida del diez son su entorno, la guita, el sensacionalismo, sus enfrentamientos con la prensa
El Maradona que vimos en Brasil está muy lejos de lo que querrían ver los hinchas del buen fútbol, ha sido devorado por el capitalismo.
En una sociedad socialista, donde el deporte pueda ser practicado por miles de jóvenes trabajadores, hoy hacinados y explotados en su mayoría, saldrán grandes jugadores, quizás no tan virtuosos como el rey, pero con la seguridad de que el mundo de la usura y la ganancia no estén por encima de la recreación, una de las necesidades fundamentales del hombre.