Las familias que se encuentran viviendo en el predio de la intersección de la Ruta N° 6 y la N° 40 atraviesan horas desesperadas: una orden de desalojo amenaza arrasar con el espacio que ocupan desde hace más de cuarenta años, cuando su empleador les cedió el lugar para que lo habiten.

Las familias Carbo, Roldán y Petraccia, conocidas desde hace años por toda la población de Marcos Paz, se encuentran totalmente desamparados luego de años de trabajo precario y en negro como trabajadores rurales en los campos que habitan. Luego de que el dueño anterior vendiera la tierra y se fugara sin pagarles la indemnización por todos los años de trabajo.

Lejos de intentar buscar una solución pacífica, que resguarde la vida de los niños y ancianos que viven en el lugar (algunos de ellos discapacitados), los supuestos nuevos dueños no han dudado en recurrir a sus contactos en la Justicia, según denuncian los vecinos, y también han amenazado brutalmente a las familias.

Los vecinos se han dirigido en más de una ocasión a oficinas municipales, en donde no han obtenido ninguna respuesta. El intendente Curutchet brilla por su ausencia. Los vecinos esperan ser atendidos por el mandatario para que les den una solución, por eso es que este jueves 13 concentran y movilizan a la Municipalidad.

Por el momento (y como históricamente lo ha hecho), el intendente, con su silencio, avala los negocios de los terratenientes. No ha presentado ninguna solución al problema de acceso a la vivienda, y ha preferido alinearse con quienes promueven el trabajo en negro, el negocio inmobiliario y la contaminación en Marcos Paz.

Desde el Partido Obrero de Marcos Paz nos solidarizamos con las familias, exigimos la suspensión del desalojo, el pago de las indemnizaciones adeudada, el fin del trabajo en negro y un inmediato plan de vivienda para dar cobijo a las familias Carbo, Roldán y Petraccia y a todas aquellas que la necesitan.

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