Sociedad

14/7/2022

Más de 5 millones de trabajadores sin derechos en el país

La necesidad del paro nacional y un plan de lucha en todo el país es urgente.

La flexibilización laboral avanza en todos los planos.

La cantidad de trabajadores en relación de dependencia bajo condición de informalidad alcanzó un récord histórico. Cuatro de cada seis asalariados no gozan de derechos laborales, ni se encuadran bajo convenio colectivo, ni gozan de aportes jubilatorios, obra social, ART o representación sindical. Estas condiciones de flexibilidad crecieron a paso agigantado en la posteridad de la cuarentena estricta. Un informe del Indec revela que al primer trimestre de 2022 los puestos de trabajo asalariados informales crecieron cuatro veces más que los formales con respecto al mismo período en 2021.

Por su parte, lo que más creció en relación a los nuevos puestos de trabajo durante el año pasado y lo que llevamos de este son los monotributistas y “trabajadores independientes”, un fraude usado frecuentemente por las patronales para encubrir relaciones de dependencia no declaradas. Los monotributistas e “independientes” ascienden hoy a 5.531.000, de los cuales un enorme porcentaje son informales “maquillados” por los capitalistas, sobre un total de 21.455.000 puestos. Esto corrobora que, en realidad, trabajan bajo condiciones de flexibilidad mucho más que el 41% de los asalariados.

Otros indicios dan cuenta de cómo este crecimiento del trabajo precario tiene su correlato en una flexibilización en todos los planos, como vemos en que en la comparativa de los trimestres crecieron un 1,5% la cantidad de monotributistas, pero las horas trabajadas crecieron un 6,8%. Esto sucede en todo el mercado laboral: si uno mira a los asalariados, creció más del doble la cantidad de horas trabajadas que los puestos. La jornada se extendió en un 8,9% para los formales, respaldados en convenios que implican un amparo para poder pelear que esas horas se paguen adicionalmente, mientras que creció un 16,9% para los informales, que están a merced de que las patronales les mantengan el mismo salario por turnos horarios más extensos.

Esto demuestra la absoluta justeza de los reclamos del movimiento piquetero independiente por trabajo genuino y por salarios dignos, lo que le vale ser blanco de ataque de todo el arco del régimen político, de Cristina Fernández de Kirchner a Horacio Rodriguez Larreta. Rectifica que la única salida para defender las conquistas obreras alcanzadas con décadas de lucha (y que las patronales están pisoteando) es, claro, luchando. Por ello seguimos planteando la necesidad de un paro nacional y un plan de lucha en todo el país, y lo seguiremos defendiendo en las calles.