Sociedad

22/9/2020

Mendoza-Guaymallen: nos lanzamos a una campaña por terrenos y vivienda digna

En plena pandemia, el derecho a la vivienda es vital.

El problema habitacional se ha puesto en el foco del escenario político no por un ímpetu de solucionarlo, sino para atacar a quienes “usurpan terrenos”. La realidad habla por sí sola: solo Mendoza tiene un déficit habitacional de más de 70.000 viviendas, según las devaluadas cifras oficiales.

La crisis económica, social y sanitaria está golpeando a las cientos de familias que no tienen un techo donde pasar su cuarenta o que viven hacinadas -hasta cuatro familias en un mismo hogar. En Guaymallen, estas familias intentan resolver su problema con principios de toma de terrenos, exigiendo una vivienda digna.

El Departamento no cuenta con un plan de obras y viviendas real, ya que toda la obra pública está destinada a la refacción de las calles principales (la famosa Calle Godoy Cruz) y el acomodamiento de obras en los barrios más pudientes, apuntando a subir los precios de los alquileres. Evidentemente, el foco está colocado en que las privadas sigan manteniendo sus ganancias y no en resolver el problema de la urbanización y la vivienda.

Organicemos el reclamo de la vivienda

Nos lanzamos a profundizar la lucha por terrenos, vivienda digna y refacciones a quienes necesiten reconstruir su hogar. Vamos a proceder a un empadronamiento en los barrios por estos reclamos de carácter masivo.

Acto seguido llamaremos a profundizar las acciones para reclamar al municipio, Instituto Provincial de la Vivienda y todas las instituciones correspondientes el relevamiento de terrenos para un Banco de Tierras para estas familias y con ello un plan de obra pública y vivienda impulsado por el distrito y la provincia, que sea controlado por los vecinos y trabajadores para evitar los sobreprecios.

Es muy importante tener en cuenta que esto implicaría poner la maquinaria, mano de obra y demás recursos en función de los intereses de los propios trabajadores. Por ello, hay que revitalizar y acondicionar los galpones municipales y las condiciones laborales de los empleados para garantizar todo esto.

Estos planteos solo pueden ser impulsados por fuera de la tregua que mantienen algunas organizaciones sociales con el gobierno y la intendencia. Los recursos deben estar al servicio del reclamo de la vivienda y no los bonistas y la deuda.

Llamamos al conjunto de los vecinos del Departamento a organizarse y sumarse a este reclamo.