Sociedad

17/4/2024

Milei ataca el aborto legal, pero deja desamparadas a las infancias una vez que nacen

Además, recorta programas de prevención de embarazos no deseados.

La motosierra de Milei sobre las niñeces.

El gobierno, que se autoproclama “defensor de la vida” a la hora de atacar el derecho al aborto legal, deja a la deriva a las niñeces una vez que nacen, e, incluso, desmantela los programas destinados a prevenir los embarazos no deseados.

Por un lado, la motosierra de Milei recae con fuerza sobre las políticas destinadas a las infancias. Según un informe elaborado por el Centro de Economía Política Argentina (Cepa), basado en datos oficiales, en los primeros tres meses del año, la ejecución presupuestaria dirigida a la Secretaría Nacional de Niñez Adolescencia y Familia (Senaf) cayó 33,4% real en términos interanuales. El retroceso fue del 21,6% en el caso de la Defensoría de los Derechos de las Niñas/os y Adolescentes.

Incluso el Plan de los mil días, que les ofrece migajas a las titulares de la Asignación Universal por Hijo durante los tres primeros años del niño, fue fuertemente recortado. El presupuesto devengado en dicho programa cayó 48,6% real en el primer trimestre, respecto al mismo período del año anterior.

Por otro lado, la escalada inflacionaria que desató el gobierno empobreció a los hogares y elevó los costos de la crianza. Esos últimos, según la medición que realiza el Indec, se ubicaron en marzo 2024 en $282.025 en el caso de niños menores a un año, en $335.312 entre 1 y 3 años, en $282.937 con niños entre 4 y 5 años y en $355.836 para la franja etaria que va desde los 6 a los 12 años. Cifras muy difíciles de afrontar para los deteriorados bolsillos populares, lo cual lleva a que los derechos de las infancias se vean cada vez más vulnerados.

Como vemos, el gobierno que busca retrotraernos al aborto clandestino, donde las mujeres y personas gestantes pobres estaban expuestas a prácticas inseguras, no garantiza las condiciones materiales para mapaternar de forma deseable. A su vez, desfinancia aquellas herramientas pensadas para evitar los embarazos no deseados, de modo tal que la interrupción sea el último recurso. Según la fuente citada, la ejecución presupuestaria en el programa Salud Sexual y Procreación Responsable cayó, en el primer trimestre, 36,8% real en términos interanuales.

La hipocresía del gobierno es total. No le interesa el bienestar de los más chicos, su cruzada contra el aborto legal tiene el objetivo de atacar la lucha del movimiento de mujeres, que intenta construir un futuro más afable para las nuevas generaciones y defender el derecho de los niños a nacer en familias donde se sepan deseados.

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