En medio del escándalo de la ocupación de tierras y desalojos a nivel provincial y municipal, familias asignadas al plan federal de viviendas del Barrio La Perla decidieron organizarse para que se las entreguen inmediatamente.

La historia de este plan de viviendas tiene una larga trayectoria que abarcó a muchos gobiernos provinciales, nacionales (de los diferentes colores políticos) y municipales. La construcción se inició en el gobierno de Néstor Kirchner y quedó parada en el mismo período de gobierno con una empresa que por falta de pagos no continuó la construcción, quedando abandonadas. Durante 7 años o más estuvieron paralizadas y esto llevó a que fueran vandalizadas. En el 2017, bajo la gestión de Walter Festa (exintendente del Frente de Todos), Mariel Fernández (del Movimiento Evita y funcionaria del Instituto Municipal de Desarrollo Económico Local en aquel momento) y con el compromiso del gobierno nacional (Macri-Cambiemos) se retomaron las obras con cooperativas provenientes del Evita para la finalización de esos 282 hogares con fecha para diciembre del 2017.

Sin embargo, la entrega de las casas fue a cuenta gotas: en el 2009 adjudicaron 262, en el 2010 118 y en el 2007 solo 36 casas. El compromiso era que el resto se terminara en diciembre del mismo año pero esto nunca sucedió. Los motivos no están claros. La construcción quedó de nuevo paralizada produciéndose nuevos vandalismos. Actualmente el gobierno municipal (ahora bajo la gestión de Mariel Fernández como intendenta del FdT) se vio obligada a “reimpulsar” las obras a partir de que las familias asignadas pusieron en pie asambleas para exigir la finalización y entrega. La presión de esta asamblea logró el compromiso del gobierno para el 5/12 del corriente año.

Los motivos por los cuales los planes de viviendas se planifican, construyen y no se entregan no están claros. Pero en los barrios se conocen algunas razones. Los punteros del PJ, cuando le bajan el permiso de arriba, salen a instigar saqueos. Las casas tienen que ser reabastecidas y eso genera una nueva erogación presupuestaria. Millones y millones de pesos desaparecen detrás de los planes de viviendas que nunca se entregan y todos los gobiernos tienen ese muerto en el placard.

El Estado es responsable de la gravísima situación que atraviesa el distrito en relación a las necesidades habitacionales. No se resuelve con la política represiva de Berni y Kicillof ni tampoco con la corruptela que se esconde detrás de los planes de vivienda. Recordemos que durante ya casi un año de gestión, Mariel se jactó de que pudo “evitar” 140 tomas en el distrito. Mientras tanto las familias siguen viviendo en lugares muy precarios y continúan en una lista de espera. Por estos motivos los adjudicatarios de las casitas de La Perla se están organizando para poner en pie un plan de lucha por la finalización de las obras.

Hay que preparar una masiva movilización al Municipio de Moreno si no avanzan las obras. Es importante crear una comisión de control y fiscalización en manos de las familias para seguir el recorrido de las obras y los plazos. La asamblea debe tomar control de la planificación, licitación y ejecución de las obras de dicho complejo.