Las 500 familias que ocupan tierras en la ciudad de San Patricio del Chañar han dado un importante paso. Sucede que en el día ayer, miércoles 7, se movilizaron al municipio levantando los reclamos de una urgente solución a la situación habitacional. Antes de comenzar la movilización, los vecinos superaron una provocación policial. Es que cerca de las 9 de la mañana, policía provincial, acompañada de policía especial, notificó una supuesta orden de desalojo en la cual se intimaba el abandono de los terrenos en el plazo de seis horas, caso contrario, se procedía al desalojo violento. Sin embargo, cuando la asamblea exigió una copia de la notificación, la misma no tenía ninguna orden, ni tampoco ningún plazo. Se expuso así que la policía provincial actuó bajo la orden del intendente, Leandro Bertoya, buscando que prospere una maniobra de intimidación y evitar la movilización.

Esta línea de apriete del intendente municipal ha llegado incluso a los comerciantes de la localidad. Para todos aquellos que vendan nailon, chapas o cantoneras a los ocupantes, la municipalidad amenaza con la clausulará el local.
Superado este episodio de intento de desalojo, los compañeros/as se dirigieron a la municipalidad donde fueron recibidos por funcionarios. Un dato de la marcha es que muchos vecinos salieron al a vereda mostrando su solidaridad. En la reunión, el gobernó realizó una propuesta que consiste en la entrega de solo 100 lotes, algo insuficiente debido a la cantidad de familias que ocupan tierras. Si bien la propuesta representa un recule del gobierno que al principio solo mostraba el desalojo como única solución, lo cierto es que el ofrecimiento oficial busca dividir a los vecinos. Para este objetivo, el municipio apela a un recurso reaccionario señalando que en la toma hay mucha “gente del norte” y que hay que priorizar a la gente del chañar y los nativos. Esta maniobra fue rechazada de plano por los compañeros/as que vieron en ella la punta de lanza para quebrar la toma, pero con la conciencia de que se trata de una lucha colectiva

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Como conclusión de la reunión, el gobierno debió dejar constancia en un acta la propuesta y la continuidad de una mesa de negociación, convocando a otro encuentro para este viernes a las 9 hs. Se trata de un paso producto de la firmeza de la lucha.
Por otra parte, la confirmación de que las tierras ocupadas pertenecen a la firma Segesta S. A, las cuales fueron vendidas por la inmobiliaria ASPA SRL, pone de manifiesto que el suelo urbano esta acaparado por empresas y pulpos inmobiliarios.

El paso dado por los vecinos refuerza la organización de ocupación. Los compañeros y compañeras han elegido delegados por asamblea, reuniones periódicas de su cuerpo de delegados, control de las asambleas, la división de los lotes y la instalación de comedores y merenderos.

Como ocurre en el país, la firmeza de las familias que luchan por la tierra y la vivienda, marcan el camino. Más que nunca, apoyamos la necesidad de un congreso o encuentro nacional de ocupaciones para acordar un plan de lucha común contra los intentos de desalojos y la entrega de las tierras para vivir.
Apoyemos con todo a las familias. Tierra para los trabadores no para la especulación inmobiliaria.