El polémico video de la banda de General Rodríguez en el que se ve a unos delincuentes señalando la liberación de zonas para cometer crímenes por parte de la policía -y con la complicidad de la justicia- causó conmoción y reacciones airadas por parte de la institución política -y los medios, que vieron sólo las amenazas de los criminales, pero omitieron su denuncia de la complicidad de la policía con los ladrones-, pero también provocó una reacción obrera. Operarios de una metalúrgica bonaerense usaron el ingenio –y sus herramientas de trabajo– para parodiar el video de los delincuentes, pero también para establecer un reclamo sobre unos premios (“nivel cero”) no cobrados. Con "armas" realizadas con caños de metal, cascos, máscaras de soldadores y una moladora, los obreros imitaron a los delincuentes con mayor talento y mejores intenciones. El video se viralizó rápidamente en Facebook y supera los dos millones de vistas.

De esta manera, la viralización de un video de implicancias delictivas y que revela la podredumbre del aparato policial y del Estado, deriva en otro muy hilarante realizado a fuerza de entusiasmo y, también, conciencia de las carencias laborales.

Presentamos a nuestros lectores a La Banda de los Obreros.

 

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