Desde el año 2011 la empresa multinacional usurpa espacio público, con el aval del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (quienes tienen sus oficinas ejecutivas a muy pocas cuadras).

En aquellos años, el gobierno, encabezado por Mauricio Macri y María Eugenia Vidal (PRO) adjudicó a Techint Ingeniería y Construcción, junto a Dycasa, la licitación para extender la línea H del subterráneo (60% y 40% correspondientemente). Conformando un fideicomiso (tan en debate actualmente por el nuevo ejecutivo nacional de Javier Milei) sobre la base de las arcas recaudatorias de los tarifazos municipales del ABL. Con el fin de extender la traza tanto por el cardinal norte como sur. En el caso del norte se cumplió, llegando hasta la Facultad de Derecho, pero para el sur no. El plan de realizar dos nuevas estaciones (Sáenz y Pompeya) combinando el subte con el Ferrocarril Belgrano Sur y la puesta de cocheras y talleres en Parque Patricios, quedaron en nada.

“Se estima que las obras se iniciarán en octubre de 2011 y terminarán 45 meses después” anticipaban representantes de la constructora. Pero en 2018 las obras fueron suspendidas, cerca de Nueva Pompeya, dejando a vecinos, trabajadores y estudiantes del sur del Amba sin subte.

Para poder ejecutar las labores, la gestión Macri, seguida de la Larreta y actualmente del primo, le otorgan a la firma de Paolo Rocca el extenso predio ubicado entre las calles Los Patos, Pepirí, Almafuerte y Chutro, a metros del Hospital General de Agudos José María Penna, con el fin de instalar allí el depósito y obrador. A más de once años de paralizarse las obras el predio sigue ocupado por la multinacional. Disfrazándolo de dependencia, con telas, chapas y rejas, en su interior se encuentran importantes oficinas. De este modo Rocca tiene sus lujosas sucursales en Retiro, Catalinas y Parque Patricios.

Hoy, a más de una década de iniciadas las obras subterráneas, nunca terminadas por un abandono no explicado, la Plaza Uriburu continúa ocupada por la empresa privada. Parque Patricios, al igual que el conjunto del Área Metropolitana de Buenos Aires (Amba) sufre una fuerte crisis habitacional, con miles de familias trabajadoras sobreviviendo en condiciones de hacinamiento, precariedad, amenaza edilicia y ausencia de servicios básicos. Situación que se advierte más preocupante ante la llegada de una nueva ley de alquileres, donde se libera el mercado y el valor se dispara al ritmo de la devaluación e inflación, mientras los salarios, jubilaciones y planes sociales se congelan y licuan. Un monoambiente de 40 metros cuadrados no baja de los $290.000, mientras el salario mínimo vital y móvil es de $180 mil y la jubilación mínima $134.446 (a partir de marzo).

Particularmente en Parque Patricios la muestra cabal es la lucha de las más de 100 familias que habitan el edificio de la calle Santa Cruz 140, amenazadas constantemente con ser desalojadas. Última ocasión en octubre pasado, cuando la Policía de la Ciudad de Buenos Aires militarizó la zona y desplegó un fuerte armado represivo. Culminando con la promesa del exgobierno de Horacio Rodríguez Larreta y la justicia de conformar una mesa de diálogo. Encuentros que nunca se realizaron con la nueva gestión de Jorge Macri. Palos y expulsión para los trabajadores, entrega de espacio público para los CEOs.

La ocupación de la Plaza Uriburu por parte de Techint es también un fuerte ataque a vecinos, trabajadores y estudiantes en su derecho al libre ocio y esparcimiento. Mientras se redacta este artículo, uno de los pulmones verdes más grandes de la zona sur de la ciudad, el Parque Patricios, cumple su tercera semana cerrado, según el ejecutivo municipal, debido a la caída de un árbol en una de las tormentas fuertes. Reflejo y señal de la falta de control y mantenimiento.

Son miles de personas que visitan y utilizan estas plazas y parques. No solo habitantes del barrio y la comuna, sino también de zonas próximas con ausencia de espacios verdes, como por ejemplo Boedo y Nueva Pompeya. “Tenemos que ir que por la calle, con el peligro de que nos pase un auto o un colectivo por arriba” informa Cristian, quien todas las tardes-noche hace footing por los alrededores de la Plaza Uriburu.

Es urgente que Techint se vaya del predio ocupado. Junto a ello, que tanto la empresa como el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires informen porque no se culminaron las dos estaciones, que se hizo con el dinero destinado. Rápidos para subir el precio del boleto del subte (más de $700 para mitad de año) lentos como tortugas a la hora de ampliar la red férrea. Nacionalización del sistema de transporte público bajo control de sus trabajadores.

Urgente plan de obras públicas y viviendas populares que pongan fin a la actual crisis habitacional. No a los desalojos. Apertura del Parque Patricios con el debido control e inspección de su arbolado.

https://prensaobrera.com/ambiente/exigimos-la-inmediata-apertura-el-parque-de-los-patricios