Sociedad

4/12/2019

Quinta denuncia contra el cura abusador Eduardo Lorenzo

Declaró una nueva víctima, pero la Justicia sigue sin hacer lugar al pedido de detención

La Red de Sobrevivientes de Abuso Eclesiástico de Argentina realizó el lunes 2 la tercera conferencia de prensa del año por la causa contra el cura Eduardo Lorenzo, ex capellán penitenciario, acusado por abuso sexual con acceso carnal agravado contra varios jóvenes y adolescentes.


La actividad se realizó en las puertas de la Fiscalía de La Plata, donde se hizo pública la denuncia de una quinta víctima del párroco, cuyo caso refiere a hechos ocurridos hace casi treinta años en la localidad de Berisso, cuando Lorenzo cumplía funciones en la Iglesia San José Obrero. La declaración de “Gustavo” (que optó por resguardar su identidad), de 44 años, fue leída en la conferencia por Dino Bartoli -padre y abogado de Julián Bartoli, otra de las víctimas denunciantes- y la psicóloga Liliana Rodríguez, ambos de la Red.


En el relato que brindó ante la fiscal de la causa, Ana Medina, durante dos horas y media, Gustavo detalló los abusos que vivió durante 1991 y 1992 en la mencionada parroquia de Berisso cuando tenía 16 años. Lorenzo, quien entonces tenía 30 años, coordinaba todos los grupos scouts a nivel regional, cultivó una amistad con él y comenzó a invitarlo reiteradamente a cenar y dormir en la casa parroquial, e incluso invitarlo a bares. En esos encuentros el cura fomentaba situaciones de contacto físico, como pedirle que se subiera encima para hacerle masajes en la espalda. Hasta que un día intentó avanzar sobre Gustavo, quien lo repelió y terminó rompiendo la relación.


El denunciante también recordó que Lorenzo siempre le ofrecía todo tipo de regalos “a cambio de su amistad”, y se jactaba de sus relaciones con el poder. “Tenía fotos con Duhalde, con Menem, con muchos políticos. Él siempre decía que podía acceder a lo que quería. Siempre decía que no cualquiera estaba en ese círculo tan cercano con él”. Este aspecto coincide con lo que han denunciado las otras víctimas en la causa, en referencia a los intentos de amedrentamiento que recibieron por parte de funcionarios eclesiásticos, incluso por el mismo Lorenzo, y hasta allanamientos policiales, para que no declarasen.


Luego de la declaración testimonial, la querella reiteró el pedido de detención del cura Lorenzo, ante un inminente peligro de fuga. El pedido se había realizado ya el 9 y el 21 de octubre, sin que hasta el momento se haya expedido la fiscal Ana Medina, ni la jueza de Garantías Marcela Garmendia, a pesar de la contundente prueba que existe en la causa.


La pelea por la detención de Lorenzo apunta contra el entramado de encubrimiento, que la iglesia y sectores del poder político y la Justicia montaron para que no se avance en la investigación. Esa presión había logrado archivar la causa en 2008 a los seis meses del testimonio de la primera víctima denunciante. Entre los que pretenden garantizar la impunidad de Lorenzo se destaca el actual Arzobispo platense ‘Tucho’ Fernández, quien en reiteradas oportunidades ha dado muestras de apoyo a Lorenzo, y llegó a reconocer que tiempo atrás desde el Arzobispado se envió una carta a Julio Frutos, padrino del primero de los denunciantes, instándolo a evitar "un constante ataque mediático" hacia la Iglesia.


Seguiremos esta lucha hasta que Lorenzo sea procesado y encarcelado, y para que sea el puntapié para que salgan a la luz todos los casos de abusos eclesiásticos de la región.


¡Basta de impunidad a los curas abusadores! Separación de la iglesia del Estado.