Sociedad

24/9/2009|1101

Reflexiones sobre el Encuentro Ambiental de San Lorenzo

La ciudad de San Lorenzo, a 30 kilómetros de Rosario, tiene muchos puertos de aguas profundas y zonas industriales de alto impacto sobre el ‘habitat’ de la población. Aquí tienen sus propios puertos las principales multinacionales químicas, petroquímicas, agropecuarias y mineras. La privacidad de estos puertos facilita el contrabando.

La mayor parte de la producción agrícola y los minerales de la Argentina salen por estos puertos naturales.

Parte de la población tiene graves problemas de salud, fundamentalmente ocasionados por la difusión de contaminantes en el aire, ya sea agroquímicos, propios de la fumigación, del transporte y almacenamiento de granos, como del material particulado y gases emitidos por las industrias químicas.

El Encuentro del 12 y 13 de septiembre, organizado por la Campaña Paren de Fumigar, con el respaldo de la UAC (Unión de Asambleas Ciudadanas), contó con la participación de luchadores ambientales de Córdoba, Santa Fe, provincia de Buenos Aires y algunos compañeros de lugares aún más lejanos. También concurrieron integrantes de la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú.

El punto culminante de la reunión fue la marcha de cinco kilómetros que realizamos a lo largo de la ruta 11, hasta Beltrán, donde participaron alrededor de 800 personas. Durante el recorrido, un ambientalista local iba señalando las industrias que aportan a la contaminación: ACA, Petrobrás, ArZink, Vicentin, Molinos, etc.

De parte de alguno de los organizadores surgió una agresión hacia un compañero por portar un banderín del Partido Obrero. Adujo que no estaban permitidas las expresiones de los partidos políticos. Se trata, si es así, de una disposición discriminatoria, represiva (además de sectaria) y miope, porque la lucha ambiental no podrá tener éxito si no tiene el carácter de una lucha contra el poder.

Finalmente, la declaración que surgió del plenario del domingo 13 no estuvo a la altura de los graves problemas que plantearon los luchadores presentes. Careció de un programa reivindicativo. No se le puso nombre y apellido a los responsables de la contaminación y el saqueo. Porque, además de las industrias, hay que responsabilizar al gobernador de la provincia de Santa Fe, que no ejerce su poder de policía para aplicar las leyes. El andamiaje legal, tanto nacional como provincial, es muy vasto en cuanto al control de la contaminación, pero los gobiernos provinciales y el Ejecutivo nacional no ejercen su función.

Entre las propuestas concretas para la acuciante situación que vive San Lorenzo y haciéndolo extensivo a otras zonas del país, en dicho plenario los compañeros de Tribuna Docente de San Lorenzo, de la UJS, del Partido Obrero local y de Tribuna Ambiental de Buenos Aires, planteamos:

– Crear una tasa para obtener los recursos necesarios para recomponer los suelos y los caminos que estas empresas han destruido, proveer viviendas o indemnizar con el equivalente al valor de las mismas, en lugar residencial, a los vecinos que quedaron rodeados por el avance de la industria.

– Creación de un centro de salud especial para la atención de intoxicaciones y afecciones crónicas, a cargo de los contaminadores.

– Investigación (apertura de los libros) y posterior cierre de las empresas responsables.

– Comisiones de control y gestión compuestas por vecinos y trabajadores de los establecimientos.

Respecto de la minería a cielo abierto, proponemos su nacionalización bajo control de los trabajadores y vecinos de las comunidades afectadas.