Este miércoles 7, a media cuadra donde funciona el comedor del Polo Obrero del Barrio Municipal de Nuevo Alberdi (Rosario), Maximiliano Lucero un joven laburante de unos 32 años recibió un disparo a quemarropa, en la cabeza, perdiendo parte de su masa encefálica, a manos de una policía de civil (del área de investigación, según denuncia la familia de Maxi ) que vive en el barrio. El joven, señala la familia, estuvo una hora tendido en el piso esperando atención médica. Hoy se encuentra internado en el Hospital Eva Perón en estado crítico.

Este nuevo abuso policial se desata a raíz de que Maximiliano denunció que frente la casa de la efectiva policial le habían robado la bicicleta a la hermana y que encima en su domicilio también guardaban elementos robados, según señalan lxs vecinxs. A raíz de esta discusión se desató el hecho fatídico. Existen también otros testimonios.

El fuerte testimonio de la madre de Maximiliano frente a los medios de comunicación muestra la descomposición de la policía santafesina como organizadora del delito narco en el barrio y también la propia responsabilidad del Estado. Cuando con una docena de efectivos de la policía santafesina de Omar Perotti se custodiaba la casa de la policía y al lado se encontraba tendido en el piso Maximiliano, sin mover un dedo para que llegue la atención médica.

Desde el domingo Nuevo Alberdi viene siendo víctima de las zonas liberadas, responsabilidad del Estado y amparadas por la policía santafesina. El domingo Joaquín Suárez perdía la vida por quedar en medio de una balacera. En la noche del martes un joven de 24 años recibió varios impactos de bala, en su pierna, mientras realizaba un mandado en un almacén. Esa noche, relatan vecinos que se escucharon más de 100 impactos de balas. El barrio, luego de las 19 horas, se encuentra desolado.

A estas alturas queda demostrado que todos los poderes del Estado y el gobierno de Pablo Javkin y Omar Perotti han convertido a los barrios más pobres de la región en zonas liberadas, convirtiéndolos en ghettos, donde la policía se maneja con total impunidad, cometiendo todo tipo de abusos policiales. Donde también no ingresan los colectivos luego de las 22 horas, abrazados por descampados, basurales y redes de narcotráfico que se instalan en esos predios con total complicidad policial, judicial y política. El resultado de la disputa por territorio son nuestras familias y la juventud víctimas de las balaceras.

Acompañamos a las familias de las víctimas afectadas. Esclarecimiento del caso y que se avance a fondo en la cadena de responsabilidades. Basta de impunidad policial. Basta de zonas liberadas. Basta de balaceras. El Estado es responsable.