Unas 500 personas esta semana se concentraron sobre la plaza Pringles para rechazar el DNU de Milei que busca, entre una serie de medidas profundamente antiobreras, eliminar la ya limitada Ley de Alquileres, liberando el mercado y perjudicando aún más la situación de los inquilinos.

Esto agrava la situación habitacional de la región en medio de la enorme crisis social y económica que estamos viviendo donde con salarios totalmente empobrecidos se hace difícil afrontar los pagos de un alquiler y alquilar un inmueble. Los contratos antes eran minimo por tres años ahora, serán establecidos por dos años, su actualización es mediante el “libre acuerdo” que firmen propietario e inquilino con el índice que fuera y en la moneda que convengan. Dejando mejor posicionado al propietario que busca tener la mejor oferta mientras que el otro tiene la necesidad imperante de poder dormir bajo un techo.

En el Gran Rosario la situación habitacional se encuentra en crisis. En una ciudad donde solo en la zona del macrocentro se está construyendo en promedio un edificio por cuadra la mitad de la población se encuentra con problemas habitacionales. La federación de inquilinos nacional de la provincia de Santa Fe denuncia que en Rosario grupos propietarios, económicos financieros son dueños de 400 o 500 departamentos que se encuentran en su mayoría vacíos.

En la provincia de Santa Fe, las propiedades deshabitadas suman 195.000, es similar al promedio nacional del 18 por ciento y es superior a la demanda habitacional que maneja el Estado provincial de unas 150.000 viviendas. No exageramos cuando decimos que en la región prima la especulación inmobiliaria, el lavado de dinero que proviene del negocio millonario del narcotráfico, para beneficiar a un puñado de capitalistas y no la preocupación de que las familias trabajadoras puedan tener acceso a una vivienda digna.

En Rosario aumentó un 30% la cantidad de personas en situación de calle, es decir que se registran más de 500 personas viviendo a la intemperie. Pero dormir bajo un techo tampoco significa que se viva en condiciones dignas. Existen 163 villas miserias en Rosario que es casi la mitad de todo el territorio provincial, donde viven más de 100.000 personas hacinadas, privadas del acceso a luz, agua potable, gas natural y cloacas.

Tomando como ejemplo la enorme convocatoria del movimiento piquetero y el sindicalismo combativo el 20 de diciembre, que hizo retroceder el protocolo antipiquetes de Bullrich, y los cacerolazos hay que enfrentar en las calles y luchar por la derogación de este decreto y contra su programa profundamente anti obrero.

Plan de creación de viviendas populares, con créditos accesibles y a tasas subsidiadas; impuesto a la vivienda ociosa, progresivo según la cantidad de propiedades, para desalentar la especulación y volcar viviendas al mercado; creación de un Banco de Tierras Públicas para destinar terrenos y edificios fiscales a viviendas populares; revisión de las tierras y edificios públicos enajenados en los últimos años; impuesto progresivo a los acaparadores inmobiliarios

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