Los miembros de la comunidad originaria Misión Salim 2, cerca de Embarcación, mantuvieron un corte de la ruta 53 de tres días, contra los empresarios Jalit, ex intendente de Pichanal, Salvador Muñoz y Scavuzzo, todos terratenientes, que hicieron una zanja con máquinas, para drenar el agua de sus fincas hacia las comunidades. El objetivo es desplazar a las comunidades hacia otro sector, como no lo pueden hacer formalmente, los inundan para que se vayan.

La situación de las comunidades es desesperante. Con el verano, las copiosas lluvias hacen que tengan que vivir en un lodazal constante, que dificulta o impide el acceso a la comunidad. Además ya tuvieron que desplazarse en otras oportunidades por el avance de la frontera agropecuaria.

El cacique de la comunidad, Leonardo Simplicio, explicó que las empresas hacen canales de desagüe sin ningún control por parte del estado. Esto perjudica a las comunidades wichi que pierden sus animales y hasta sufren secuelas en la salud, ya que campos tratados con pesticidas desaguan para las comunidades.

El problema no es nuevo, y tiende a agravarse, si tenemos en cuenta que en plena pandemia, los pueblos originarios cercanos a las ruta 53 y 34 viven en condiciones indignas. Ahora se suma la creciente del rio Bermejo y el peligro de desborde.

Hasta el momento no se acercaron autoridades de la provincia para atender el reclamo, el municipio de Embarcación, se pone del lado de los patrones, abandonado a las comunidades a su suerte.

Desde el Partido y el Polo Obrero exigimos la inmediata solución a este problema. Que el estado ponga todos los recursos para garantizar que la comunidad no se inunde, y desarme esos canales ilegales con costas a los empresarios terratenientes responsables.

Esta lucha es sostenida por los pueblos originarios junto a otras reivindicaciones históricas, como la provisión de agua potable, centros de salud y asistencia alimentaria inmediata para todos sus miembros. Se han constituido comedores del Polo Obrero, y aun no reciben la asistencia de mercadería ni de recursos para que puedan funcionar plenamente.