Nadia Guerrero es una mujer desocupada, sostén de familia, madre de dos hijes, en la ciudad neuquina de San Martín de los Andes. Hoy afronta un causa por usurpación por estar ocupando una casa transitoriamente, hasta obtener una vivienda definitiva. Desde 2009 está inscrita en Instituto Provincial de Vivienda y en el Instituto de Vivienda y Hábitat, pero nunca tuvo respuestas, al igual que miles de familias que tienen que sortear todo tipo de dificultades para poder estar bajo un techo.

El Estado privilegia los negocios inmobiliarios. El paraíso de aldea de montaña se construye sobre la base de barrios privados y loteos de altísimos valores, que hacen los terrenos inaccesibles para el pueblo trabajador.

Antes de llegar a esta situación, Nadia pidió desesperado auxilio a un gran número de funcionarios. Desde Marcelo Alveal, actual director de Vivienda, hasta el propio intendente Carlos Saloniti, pasando por las oficinas de Desarrollo Social y Derechos Humanos. En todos los organismos le cerraron las puertas. Hace años, cuando se negó a realizar campaña política para el oficialismo provincial del MPN, el propio Alveal -que por aquel entonces dirigía el MTD en nuestra localidad- le dijo que nunca tendría una vivienda propia y la echó de la organización.

Nadia fue forzada por el propio Estado a tomar una vivienda social, utilizada ociosamente por una pastora de la Iglesia Evangélica “Instituto Bíblico Cristianos de Berea”, en cuyo terreno montaron un templo. Sus fieles atacaron a golpes a Nadia y sus hijes. Recientemente, Alveal le formuló a Nadia la denuncia penal por usurpación.

Desde el Partido Obrero y el Plenario de Trabajadoras nos oponemos a las violentas manipulaciones del Estado, cuyos gobiernos buscan desunir la lucha por la vivienda, otorgándoles privilegios a unes y denunciando a otres. Llamamos a apoyar a Nadia y a unirnos como un solo puño, con independencia de los gobiernos, por techo y trabajo para la clase trabajadora de San Martín de los Andes.

 

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