Sociedad

26/2/2020

Santa Cruz: muerte por desidia de la obra social de la Provincia

Una nueva víctima se cobró la Intervención de la Caja de Servicios Sociales. Griselda “Titi” Cortés falleció esta semana, luego que la derivación en Buenos Aires, donde cursaba un tratamiento, fuese interrumpida y trasladada de nuevo a Río Gallegos.


El caso se dio a conocer por redes sociales, donde una familiar directa expresó su malestar e indignación. Como último recurso, el juez Antonio Andrade ordenó su traslado y derivación nuevamente a la Capital, lo que se efectivizó la madrugada del lunes 24. Sin embargo fue tarde para Griselda, que falleció apenas llegó a destino.


Las muertes por desidia de las autoridades de la Intervención de la Caja no son novedad para los trabajadores estatales.


Un caso resonante y que afectara a la comunidad docente de Pico Truncado fue el del profesor José Bravo. A finales de 2015 se le diagnostica con una leucemia que debe ser tratada en Buenos Aires, y si bien la derivación fue cumplida junto con el tratamiento, no se cumplimentó a tiempo con los pagos para un trasplante de médula, única posibilidad de sobrevida de Bravo.


Estos casos son solo la punta del iceberg de una serie de situaciones que atentan contra la salud de los afiliados a la obra social estatal. Son comunes todos los años las notificaciones del Colegio de Médicos de la suspensión de prestaciones por las deudas millonarias de la Caja a los diferentes especialistas de la provincia. También de la baja de convenios con diferentes farmacias por los mismos incumplimientos de pagos por parte de la Caja.


Crisis permanente


Los trabajadores de la Provincia sostienen con una cuota mensual los servicios que debiera proveer la obra social, pero que como se ve es deficiente o en algunos casos prácticamente nula. Esto es lisa y llanamente una estafa, tanto coloquialmente como en sentido legal: el Estado cobra por un servicio que no provee ni garantiza.


La intervención de la Caja de Servicios Sociales lleva ya más de 30 años, una situación extraordinaria que Néstor Kirchner mantuvo durante todos sus mandatos y que los subsiguientes gobernadores del Frente Para La Victoria / PJ sostuvieron, a costa de la salud de la población. Los fondos de la Caja fueron y son usados como caja chica por todas las gestiones.


Nos encontramos en las vísperas de la “normalización” la Caja, que se lleva a cabo previo amañamiento de sus orgánica y votada a finales de 2019. En esa reforma se impuso la mayoría de representantes por el ejecutivo, una forma encubierta de continuar la intervención; también en esa reforma se opusieron a establecer que las prestaciones no podrían ser modificadas a la baja. La estafa a la población continúa.


Por una obra social al servicio de los trabajadores


Desde el Partido Obrero venimos hace años denunciando y luchando por el fin de la intervención de la Caja de Servicios Sociales, por el esclarecimiento de sus cuentas.


Los trabajadores debemos organizarnos para terminar con el manejo espurio que hace el kirchnerismo con sus fondos y ponerlos al servicio de la salud de la población, y por poner la obra social estatal bajo control de los trabajadores.