Luego del escandaloso Código de Planeamiento Urbano impulsado por Ducote en el distrito de Pilar, que permitió la expansión indiscriminada de zonas industriales y de countrys y barrios privados, y que contó con el apoyo no solo del oficialismo en ese entonces (macrismo), sino también con los concejales del massismo y el peronismo, el Frente de Todos logró aprobar hoy un nuevo COUTP.

El mismo fue puesto en conocimiento dos días antes de una supuesta asamblea abierta a la comunidad que terminó convirtiéndose en “audiencia pública” (requisito necesario para que pase a ser votado en el Concejo deliberante).

El nuevo COUTP se centra especialmente en la ampliación sobre la Panamericana y la ruta 6 de la zona industrial, con un sin fin de “premios” y facilidades para que estas puedan radicarse y/o ampliarse en el distrito: “El municipio, mediante procesos de promoción puede brindar facilidades al industrial para radicarse o trasladarse, evaluando según la ponderación del caso la reducción de tributos”(COUTP 2023), crea también el “Consorcio de desarrollo urbano” donde permite que un privado pueda gerenciar proyectos de urbanización : “ejerciendo derechos reales sobre determinados inmuebles sin necesidad de la transferencia dominial”.

Incluso permite en uno de sus articulados la cesión de tierras municipales para la construcción de industrias: “el municipio pone a disposición tierra (de dominio privado municipal) y el privado aporta el capital para la concreción de proyectos bajo la figura de Parque Industrial, Sector Industrial Planificado, Área de Servicios Industriales y Logística, Incubadoras de Empresa, Unidades Modulares Productivas, Pequeños y Medianos Parques Industriales”.

Las termoeléctricas continúan

En relación a las fabricas contaminantes de categoría 2 y 3, como es el caso de las termoeléctricas denunciadas por los vecinos por sus efectos en la población y que fueron autorizadas por decreto en el gobierno de Ducote, el nuevo COUTP disminuye su ampliación, por ejemplo, el barrio aledaño Parada Gallo pasa a ser residencial, pero no obliga al cierre de las mismas.

Les permite quedarse en el lugar y seguir funcionando con el argumento de “uso preexistente”: : “Son considerados a aquellos que con anterioridad a la vigencia de la presente norma no se encuadren como ‘usos admitidos’. Son admitidos siempre que : a- Posean debida habilitación municipal; b- En los casos del uso industrial que se halle fuera del COUTP, podrá seguir funcionando siempre que mantenga la categorización industrial establecida por la ley”. Además les ofrece “facilidades” en el caso de que quieran mudarse.

Sobre la protección del medio ambiente

Además de permitir la radicación de empresas contaminantes por preexistencia en el distrito, la única propuesta de este COUTP es la de obligar a las industrias a plantar árboles. No hay prohibición de actividades contaminantes, no hay regulación del uso de los agrotóxicos, mucho menos un plan para proteger la cuenca del Rio Luján donde lo único que plantea este código es la difusión de folletería en relación a la reserva.

Especulación inmobiliaria

Por otro lado, la construcción y emprendimientos de megatorres que hacen también a la especulación inmobiliaria del distrito, con los alquileres más caros de la provincia de Buenos Aires, se siguen permitiendo. A esto hay que agregarle que este tipo de emprendimientos pueden violar los límites establecidos y compensarlos luego con cesiones de propiedades o dinero. Lo mismo ocurre en relación a los countrys llamados ahora en el nuevo COUTP “Club de campo” a los cuales se les asigna una zona de grandes extensiones para que se sigan desarrollando.

Beneficios para la cámara de comercio

También se crea el “Programa de fomento de corredores comerciales en torno a la autopista”, con el objeto de “Generar la radicación de comercios de cercanía, de consumo masivo”, en donde se permite la modificación del uso de suelo permitido para su radicación y donde también recibirían un incentivo mediante la reducción de tasas de seguridad e higiene y derechos de construcción.

Sobre el Banco de tierras municipal y el “derecho al hábitat”

Si bien se anunció en los medios locales con bombos y platillos la creación de un Banco de Tierras Municipales (haciendo referencia al relevamiento de tierras privadas, públicas y fiscales del distrito) esto ya existía en el COT de Ducote, lo que se agrega ahora es la creación de un Registro Municipal de Demanda Habitacional, donde el municipio pretende hacer un “rankin” de pobreza para poder acceder a una vivienda.

No hay ni en el COUTP ni en ordenanzas previas ningún plan de viviendas municipales para dar solución a la demanda habitacional, la construcción de viviendas en Barrio San Alejo, que ya había sido anunciada por el municipio en mayo de 2022, responde al Plan provincial y aún sigue sin concretarse. La creación de zonas urbanas por parte de este nuevo COUTP, en donde el oficialismo dice podrán acceder a una vivienda amparándose en la ley provincial 14.449, no garantiza el acceso a una vivienda propia, esta ley existe hace añares en toda la provincia y solo ha perpetrado el déficit habitacional.

Si bien el proyecto crea el “Fondo de Desarrollo Urbano”, que permite con los fondos recaudados la “compra o expropiación de propiedades inmuebles con destino al uso público, equipamiento comunitario, instalaciones complementarias y/o viviendas públicas”, sin un plan de construcción de viviendas o arreglos de los barrios populares que carecen de servicios esenciales, nada garantiza que esos fondos se destinen a la mejora de la calidad de vida de los pilarenses.

Durante el 2022, el Polo Obrero se ha movilizado a las puertas del municipio reclamando el arreglo de los barrios más postergados y exigiendo un plan de viviendas populares y la respuesta del Poder Ejecutivo ha sido que “no tienen en agenda ninguno de estos pedidos” y que solo iban a desarrollar lo ya aprobado por el HCD. El COUTP además plantea en relación al destino de los recursos del FDU “Impulsar programas de construcción, autoconstrucción, reparación, remodelación o ampliación de viviendas, con participación de cooperativas”, algo que ya conocemos muy bien y que implica la utilización de mano de obra barata para el municipio, como es el caso de los trabajadores del “Potenciar Trabajo”, quienes pasan a cumplir tareas de trabajadores municipales y/o de la construcción pero fuera de los convenios colectivos de trabajo.

Cabe aclarar en este punto, que la oposición de derecha (PRO) que se rasga las vestiduras criticando el proyecto y hablando en defensa de la propiedad privada y contra las expropiaciones, tenían esta misma disposición en el COT de Ducote, ya que es un facultad que tienen todos los municipios amparados en las leyes provinciales. No tienen ningún reclamo real para hacerle al FDT ya que este nuevo COUTP sigue beneficiando a los sectores industriales y comerciales del distrito en detrimento de las mayorías populares, en cuanto a los intereses que defienden tanto el oficialismo como la oposición por derecha no hay grieta, es solo una alharaca electoral.

La “Contribución Obligatoria sobre la Valorización Inmobiliaria”, impuesto sobre transacciones de propiedad, será del 10%, pero aquí no hay diferenciación entre un vecino que tiene una propiedad o quienes apuestan a la construcción de countrys o barrios privados. Los impuestos progresivos deben aplicarse a los sectores que se la llevan en pala con la especulación inmobiliaria.

El problema es quiénes gobiernan

Tanto el oficialismo como la oposición por derecha han defendido históricamente los intereses del sector industrial y comercial, otorgando facilidades, “premios” y reducción de impuestos para el desarrollo de la especulación inmobiliaria en el distrito. Ninguno de los gobiernos de las últimas décadas ha dado solución a la falta de servicios esenciales en las barriadas, a la demanda habitacional y la prioridad de la salud y la educación pública.

Los gobiernos capitalistas hicieron crecer un Pilar en favor de la especulación inmobiliaria, countrys y barrios cerrados.

Lo que nos presentan aquí es un maquillaje para ocultar que los verdaderos intereses que defienden la actual gestión y la anterior, son los del negocio de la especulación inmobiliaria y las grandes industrias a costa de las condiciones de vida de las y los trabajadores.

Necesitamos una nueva organización en el distrito que logre dar salida a las verdaderas necesidades populares, un plan urgente de construcción de viviendas populares sobre las tierras ociosas que logre además dar trabajo genuino y bajo convenio para los desocupados del distrito. Una planificación urbana que garantice redes de agua, gas y cloacas para toda la población, el arreglo de las escuelas y hospitales y contratación del personal necesario bajo convenio. Construcción del edificio propio para el Instituto 51. No a la rectificación del Río Luján, fuera las industrias contaminantes de categoría 2 y 3 en los barrios, regulación del uso de agrotóxicos.