En la madrugada del domingo 21 de mayo se sucedieron tres asesinatos en la localidad matancera de Villa Celina, que volvieron a poner sobre la mesa la inseguridad que sufren los trabajadores en el distrito y la impunidad con la que operan las bandas que controlan el narcotráfico y el delito organizado. Todos eran miembros de familias integrantes del Polo Obrero. “Tres muertes que duelen. Un distrito que huele a podrido, a narco Estado y a narcopolicías”, denunció Juan Romero, concejal de La Matanza por el Partido Obrero – Frente de Izquierda.

José Emilio Navarro Torres, de 16 solo años, llegó con su familia hace un año desde Bolivia. Había salido y en horas de la madrugada estaba con un grupo de amigos en la calle. Luego de un intercambio con otro grupo de jóvenes, un hombre armado salió desde un negocio y comenzó a dispararles, matando a José e hiriendo a otros dos.

Dos horas después, a pocos metros de allí, Gimena Morales Paco y Gilberto Castro recibieron un balazo en la cabeza a cada uno cuando iban caminando por la calle. De este doble crimen se enteraron las compañeras del Polo Obrero porque acompañaron a la familia de José hasta la comisaría para reclamar que se detenga a su asesino.

Como denuncian los vecinos, estos tres crímenes se suman a otros de los últimos meses, como el de Limber Balero también en Villa Celina, en una balacera contra vecinos que protestaban por el accionar de bandas narco, el 16 de marzo. En respuesta, los vecinos incendiaron los bunkers donde operan estas bandas; hoy esos centros del delito volvieron a funcionar y no hay detenidos.

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El 3 de abril fue el resonante crimen de Daniel Barrientos, colectivero de la línea 620, en Virrey del Pino. El 16 de ese mes fue asesinado Mauricio Castillo por efectivos de la Bonaerense, quienes informaron su “suicidio” mientras estaba detenido en el Destacamento 2 Lomas del Mirador; el mismo lugar donde torturaron a Luciano Arruga. También fue asesinada, en Rafael Castillo, la joven Evelyn Portillo, de 20 años.

“Esta escalada de violencia se desenvuelve en un avance del narcotráfico en los barrios, de peleas entre bandas como ocurre en el barrio Las Antenas, bandas que operan a la luz del día con la completa anuencia, complicidad y participación de la policía y el poder. Los Berni, Kicillof y Espinoza son responsables. Son responsables del entramado mafioso y el descontrol de la bonaerense y de lucrar con los cuantiosos fondos que mueve el negocio de la droga”, declaró Juan Romero. “Toda esta lacra que gobernó y gobierna se tiene que ir”, concluyó, y agregó que “vamos a luchar para que estos crímenes de trabajadores no queden impunes, pero también para que se desmantele el peor nicho de producción de delitos que es la Bonaerense”.

El Polo Obrero y el Partido Obrero acompañan a las familias en este duro momento y se comprometen a librar la lucha por justicia por Emilio, Gimena y Gilberto.

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