Sociedad

25/6/2020

Tres de Febrero: incendio en Barrio Esperanza

El domingo 14 de junio a la madrugada, un incendio destruyó cuatro viviendas en el Barrio Esperanza de Tres de Febrero. Las familias afectadas lo perdieron todo.


No hubo víctimas fatales. Los heridos fueron trasladados al Hospital Bocalandro, y diez días después está saliendo de terapia intensiva una de las víctimas. Inmediatamente la respuesta de los vecinos y de los docentes de las Escuelas Técnicas 2 y 3 de la zona fue organizar colectas para ayudar a las familias ante la urgencia de la situación.


No es la primera vez que este tipo de hechos se produce en los barrios del distrito. La falta de obras, el hacinamiento y la desidia del Estado municipal y provincial ante la crisis habitacional se hacen sentir cada vez más en el marco de la cuarentena y con la llegada de las temperaturas bajas. Las familias no tienen cómo calefaccionarse.


En el caso del barrio Pablo Podestá la mayoría de los vecinos no cuentan con redes de agua, gas, electricidad ni cloacas. Sumado a este cuadro están los basurales que lindan con el lugar, que son foco de enfermedades de todo tipo.


El problema habitacional con el crecimiento de las villas y los asentamientos es una problemática que se agrava en el distrito que gobierna el macrista Diego Valenzuela, quien profundizó la política de abandono de los barrios del exintendentente peronista Hugo Curto.


A medida que avanza la propagación del Covid-19 y el derrumbe económico, el reclamo por el impuesto a las grandes fortunas que plantea el Frente de Izquierda Unidad  para destinar recursos a infraestructura y vivienda, para signar un seguro de desempleo y aumento del SAE se hace más urgente que nunca. El rescate debe ser a los trabajadores y a sus urgencias, no a los empresarios que fugan la plata.


Es necesario un plan de urbanización con control vecinal de las obras que solucione el conjunto de los problemas del barrio mediante la construcción de viviendas, la instalación de servicios y la apertura de calles para permitir la circulación de ambulancias y autobombas. Solo la organización de trabajadores ocupados y desocupados puede dar una respuesta a las necesidades de la población.