Sociedad

25/3/2024

Un hogar promedio del Amba gasta más de $75 mil en servicios

156% más que en diciembre 2023.

Trepó la canasta de servicio por los tarifazos.

Un hogar promedio del Amba necesitó en marzo $75.429 para pagar las facturas de la luz, el gas y el agua y el boleto de transporte público. Los aumentos en cada uno de esos servicios significaron un duro golpe al ingreso de las familias trabajadoras.

Se trata de la canasta de servicios públicos que mide el Observatorio de Tarifas y Subsidios IIEP a cargo de UBA-Conicet. Entre diciembre 2023 y marzo 2024, la misma aumentó $45.942, lo que equivale a un incremento del 156% en apenas tres meses. En cambio, los salarios, ni por asomo crecieron en la misma proporción durante ese período.

Sucede que, desde su asunción, Milei impulsó subas del 410% promedio en el transporte público, del 99% en la electricidad y del 24% en la boleta de gas. Todo, en pos de reducir subsidios estatales para alcanzar la meta fiscal del FMI, pero compensando esa poda con tarifazos sobre los usuarios en función de no perjudicar a las empresas involucradas; aplicados a libro cerrado y sin establecer relación alguna con los costos. O bien, directamente para beneficiar a las distribuidoras y transportadoras de energía, a pesar de su constante desinversión.

Así las cosas, la canasta de servicios públicos pasó de representar el 6% del salario promedio del sector privado en diciembre 2023, al 11% en marzo de este año. Si bien el gobierno aplazó los tarifazos previstos para marzo para evitar un descalabro mayor de la inflación, planea retomarlos a partir de abril. Lo anterior, combinado con la inminente devaluación y los nuevos aumentos en el combustible -mientras la mayoría de las paritarias van cerrando a la baja con el concurso de la burocracia sindical- configuran una situación insostenible para el bolsillo de la población trabajadora.

El informe citado da cuenta que con Milei ganan las petroleras, la privatizadas, las concesionarias del transporte público y el FMI y perdemos los trabajadores. Para derrotar esta ofensiva, el camino es la asamblea, el plan de lucha y la huelga general, construyámoslo.