Sociedad

18/7/2012|1231

¿Una posición oscurantista sobre las drogas?

Exclusivo de internet. Debate sobre la despenalización de la marihuana

En Prensa Obrera 1229, bajo el titulo "La despenalización de la marihuana", el compañero Diego Mendoza incurre en una serie de errores y omisiones que sirven para ocultar una posición medieval sobre las "drogas" y la descomposición de la sociedad. En lugar de clarificar la postura respecto a la Ley que se esta debatiendo en el Congreso de la Nación, prefiere utilizar una serie de elementos teóricos para no dar respuesta al problema cotidiano que enfrentamos un sector importante de las masas explotadas. Ante esta Ley, que definitivamente es una caja de Pandora, el Partido tiene que proclamarse por el cese inmediato de la persecución policial a aquellos que consumen cualquier tipo de sustancia. Desarrollando de esta forma una limitación a la brutalidad del Estado para con las clases populares. Cannabis Esta científicamente comprobado que el Cannabis Hemp es una de las fuentes naturales más importantes para la producción de papel, fibra, alimento, combustible y medicina. Se calculan en miles los productos que se pueden fabricar con su fibra y con su celulosa.


 


Tardaríamos horas en describir los enormes beneficios del Cannabis en el aspecto medicinal y como todos los días aporta a la calidad de vida de pacientes en todo el mundo. Gracias a los estudios científicos sobre los sistemas endocanabinoides, se comprobó su utilidad en tratamientos contra glaucoma, cáncer, asma, esclerosis múltiple, psoriasis, artritis, reuma, etc., etc. Se la está comenzando a considerar incluso, como la puerta de salida (no de entrada!) en tratamientos contra drogas duras como el paco o la cocaína. Tenemos que pronunciarnos por la despenalización del cultivo de Cannabis para uso personal. Y por supuesto por la libertad a todos los cultivadores presos, y por el cese de su persecución. El problema de fetichizar la mercancía, en este caso las "drogas", no permite comprender y dar una respuesta a este fenómeno muy complejo. Esta claro que el capitalismo esta en descomposición, que la brutalidad que se vive de forma cotidiana es muestra de ello, y que todo indicaría que si los trabajadores no tomamos el poder probablemente nos quedemos sin tierra fértil, agua dulce, combustible, etc. El capitalismo es barbarie, lo fue desde su nacimiento y lo seguirá siendo hasta su muerte. En todo caso el problema es el capitalismo, no las drogas. ¿Que entendemos por "droga"? Drogas en el capitalismo abundan, pero las más peligrosas en este caso no son las "ilegales" sino las drogas avaladas por los poderosísimos laboratorios que se han ocupado de destruir y adormecer sistemáticamente la salud del mundo, inventando enfermedades, ocultando curas, para imponer su cura a un precio usurario, privilegiando la salud privada por sobre una política de salud pública. ¿Es lo mismo el paco que el peyote, el alcohol que el Alplax, la marihuana que la cocaína, el Rivotril que el tabaco? Diego Mendoza no cuestiona el monopolio de los laboratorios que manejan el comercio de las drogas legales. Drogas, que al igual que las "ilegales", suelen tener efectos devastadores sobre sus consumidores. El consumo de este tipo de drogas legales (Alplax, Valium, Xanax, Rivotril, etc.) es apañada por el Estado a través de sus hospitales psiquiátricos… los resultados están a la vista. El prohibicionismo que defiende el Partido es una herramienta sumamente peligrosa, ya que no se basa en una educación de las masas a través de la ciencia, el arte y la cultura, sino en poner en la "ilegalidad" sustancias o "drogas" que existen y se consumen, nos guste o no; similar a lo que ocurre con la prohibición del aborto. El capitalismo no solo embrutece y esclaviza a través de las drogas, legales e ilegales; lo hace con cada una de las manifestaciones de la vida cotidiana (el trabajo, el tiempo libre, las relaciones humanas), convirtiéndolas en mercancías ajustadas a su propio beneficio. El Partido se debe un debate serio respecto de la política sobre drogas, pero este no puede comenzar con un planteo prohibicionista. No podemos tapar el sol con las manos, tenemos que enfrentar los problemas de las masas con seriedad y conocimiento.


 


PD: Soy consumidor de Cannabis hace más de 10 años, los últimos 5 lo hice a través del autocultivo. Bajo ningún concepto creo que la Marihuana embrutece, como no embrutece nada que uno consuma con cuidado y conocimiento. He sostenido durante los últimos 5 años una militancia sindical que en ninguna forma se ha visto dificultada por mi consumo. Como militante, constructor del Partido Obrero y cultivador de Cannabis pido que se nos permita, a los compañeros que no compartimos la posición del Partido, abrir un debate fraternal.