El día sábado, a raíz de cumplirse un año un año del violento desalojo realizado en la Villa 31 de las familias que integraban la toma Fuerza de Mujeres, se llevo a cabo una actividad impulsada por las vecinas que siguen reclamando desde aquel día una solución habitacional, que fue lo que llevo inicialmente a mas de 100 familias a ocupar un terreno que era, y sigue siendo, un baldío.

En la Villa 31 la dificultad de acceder a una vivienda social o de conseguir un alquiler (ya sea por el costo o porque en muchos casos en el barrio no aceptan familias con hijos) lleva a medidas desesperadas como la recuperación de tierras o las ocupaciones en el sector de viviendas nuevas construidas por el gobierno de la Ciudad y que vienen siendo criticadas por el método de adjudicación y la pésima calidad de las mismas.

La situación da cuenta de la necesidad de planes de viviendas populares, algo imposible de llevar adelante por gobiernos que se postran ante las ordenes del FMI.

Es precioso avanzar en una acción conjunta de propietarios e inquilinos en el reclamo de una real urbanización de “la 31” y el resto de las villas de la ciudad, como así también el reclamo del cese de los desalojos de tomas, y por un aumento y universalización del subsidio habitacional para quienes están en situación de calle o en riesgo de padecerla.