Sociedad

6/4/2020

Voley: un deporte en crisis, que no sobrevivió a la pandemia

Jugadores llevan varios meses sin cobrar

Luego de varias idas y vueltas y ya consumada la extensión de la cuarentena hasta el 12 de abril, dirigentes de la Asociación de Clubes Liga Argentina de Voleibol (ACLAV) y de los clubes semifinalistas -Bolívar Vóley, Ciudad Vóley, Gigantes del Sur y UPCN San Juan Vóley- decidieron suspender definitivamente la Liga Argentina de Voley, una medida que todos daban por segura, pero que tardó en llegar.


La particularidad de la Liga es que la mayoría de los pocos equipos que sobreviven –este año participaron solo 9 de todo el país- reciben aportes para su mantenimiento y el pago de salarios por parte de diferentes entes de los estados provinciales, que financian o brindan una ayuda importante en materia económica porque los clubes no pueden cubrir los costos que les demanda la práctica del deporte y la participación en las competencias.


Pero, dado el quebranto de las provincias, donde los compromisos con el pago de sus deudas a los especuladores son una prioridad -y parecen no serlo para el desarrollo del deporte-, muchos de los equipos estuvieron varios meses sin cobrar y algunos han llegado a la cuarentena con importantes deudas por parte de los clubes que no recibieron los aportes de los gobiernos respectivos.


Por ejemplo, los jugadores de Gigantes del Sur, de la provincia de Neuquén, uno de los semifinalistas del torneo, han tenido que padecer nuevamente en esta temporada la grave situación de estar varios meses sin cobrar. En la provincia de Vaca Muerta los jugadores seguían entrenando y jugando sin cobrar su salario esperando una respuesta por parte del gobierno neuquino, que tardó mucho en llegar.


Más grave aún es la situación de los jugadores de Ateneo de Catamarca, que han entrado a esta cuarentena con varios meses de salarios adeudados. En la provincia donde la minera La Alumbrera se lleva ganancias exorbitantes, los jugadores y cuerpo técnico que, en varios casos vienen de otras provincias y hasta de otros países, siguen sin cobrar lo que les corresponde porque el gobierno provincial no aporta el dinero.


Los jugadores de este equipo han llegado a tomar medidas de fuerza muy importantes, como no presentarse a jugar, haciendo valer su derecho al cobro del salario en tiempo y forma. Al no obtener respuestas varios de los jugadores tomaron la decisión de emigrar a otras ligas.


Ante la medida de fuerza y la emigración, la Secretaría de Deportes provincial se comprometió a ponerlos al día, algo que nunca cumplió y los jugadores enfrentan hoy la cuarentena y el aislamiento en una situación desesperante sin el salario que les corresponde para mantener a sus familias.


La situación es grave. El estado y las dirigencias deben hacerse cargo de los salarios de los jugadores como corresponde y dejar de hacer la vista gorda como lo vienen haciendo hasta el momento, descargando la crisis sobre las espaldas de los jugadores, adeudando los salarios correspondientes con los que deben vivir, llevar a cabo su carrera y mantener a sus familias.


La ACLAV y la Federación de Voley (FEVA) brillan por su ausencia. Estos entes, en su calidad de organizador de la liga y la entidad mayor del vóley argentino, respectivamente, junto a los gobiernos provinciales, son los responsables de dar una respuesta inmediata a los reclamos y las necesidades de los jugadores frente a una problemática que se repite año tras año y que ahora se potencia en su gravedad por el cuadro de la pandemia.