Sociedad

10/7/2020

Zapala: con hambre y frío no hay cuarentena posible

La odisea de las familias trabajadoras para acceder a los servicios básicos

La precariedad en las condiciones de vida de los trabajadores se ha profundizado, producto de la pandemia y del ajuste, hasta el extremo. La situación para los trabajadores sin ingresos en Zapala es crítica. La asistencia a las familias por parte del Estado municipal, provincial y nacional es muy insuficiente. En el centro de la provincia de Vaca Muerta, miles de familias no tienen gas natural. Como han denunciado reiteradas veces los compañeros del Polo Obrero, acceder a asistencia, leña o una garrafa es un calvario.

Son numerosas las denuncias en distintos barrios de la ciudad. Vecinos del  Bella Vista y de zona norte, del sector chacras, barrio cañadón, Zona II, y trasandino, han salido a denunciar la falta de servicios básicos como el agua, la luz, el gas, las cloacas, recolección de residuos, mantenimiento de calles. Han peregrinado por las distintas oficinas, con distintos gobiernos, sin ningún tipo de respuesta.

La entrega de leña que realiza el municipio para aquellos compañeros que no tienen red de gas natural, es totalmente insuficiente, está plagada de obstáculos, es escasa y no tiene la regularidad necesaria. Debido al intenso temporal de frío y nieve que viene azotando la zona, con temperaturas de hasta 9 grados bajo cero, la provisión no alcanza ni para dos noches.

Desarrollo Humano, a cargo de Mariana Peralta, mantiene los padrones cerrados, ignorando el aumento generalizado de la pobreza. Y para los compañeros que se encuentran en los padrones, en lugar de facilitarles la entrega, han sumado trámites burocráticos y limitaciones ridículas. Las entregas solo se realizan a los titulares, a ningún otro miembro de la familia, con fotocopia de DNI, en un horario y lugar establecido. Hay compañeros que tienen que recorrer grandes distancias con carretillas, con calles y veredas intransitables por la nieve y el hielo.
Si por alguna razón los compañeros no pueden asistir (trabajo, salud, o cualquier otro inconveniente) pierden la entrega.

Vivienda

Los problemas habitacionales se suman a este cuadro desesperante. Alquilar en la ciudad es imposible, los alquileres están por las nubes. No se garantizan condiciones mínimas de vivienda poniendo en riesgo la salud de adultos y niños. Son reiterados los incendios en casillas, quemaduras, o intoxicaciones por monóxido de carbono debido a la precariedad habitacional.

Pese a los anuncios, no se ha implementado la prohibición de desalojos ni suspensión de cortes de servicios por falta de pago.

Alimentos

La asistencia alimentaria es totalmente insuficiente y discrecional. Desde los tres niveles del Estado. Todos los meses, los compañeros del Polo Obrero deben movilizarse para la entrega de un módulo alimentario.
Las medidas del gobierno nacional son antojadizas, la carga semanal de las tarjetas alimentarias ha sido reemplazada, sin aviso ni explicación, por una carga que sería recién el 17 de julio. Miles de compañeros no han cobrado el IFE (Ingreso Familiar de Emergencia) y peor aún, muchísimos serán dados de baja.

La exposición a la enfermedad es potenciada por la alimentación insuficiente y el frío. La hipocresía de los gobiernos ajustadores, que dicen combatir la enfermedad, se demuestra a cada instante.

Con hambre y frío no hay cuarentena

Exigimos asistencia con leña, bonos de gas, agua y alimentos, para toda familia que lo solicite, sin restricciones, sin obstáculos, y su reparto en los barrios. Asimismo, se deben destinar edificios ociosos (hoteles, iglesias, etc.) a atender inmediatamente la situación de calle y de emergencia habitacional. Por un plan de viviendas populares ya. Basta de ajustar al pueblo trabajador. No al pago de la deuda usuraria. Por un impuesto progresivo a las grandes fortunas.