“Hoy la juventud sufre diaria­mente como todo el pueblo la falta de trabajo (lo que dificulta el acceso a la salud, a la educación), la repre­sión del Estado policial de ‘gatillo fácil9 y toque de queda de Duhalde y Cía. Nosotros, en Escobar, vivi­mos bajo la impunidad del tortura­dor y asesino Patti, libre gracias a la ley de obediencia debida. Sufri­mos sus razzias, su fobia a los jóvenes y la discriminación.

“No sólo vamos mal, sino que ire­mos peor, ya que pretende destruir la educación pública, privatizar la salud, agravar aún más la situa­ción de los trabajadores mediante la flexibilidad laboral.

“Por eso creemos necesario y ur­gente la unión de la juventud, para organizamos y luchar por nuestras reivindicaciones”.