Norte 1 del Gran Buenos Aires y el Campamento
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Los compañeros que militamos en la Regional Norte 1 hemos tomado el Campamento de invierno de la UJS como una actividad para la integración masiva de jóvenes al Polo y al Partido. Algo que ya es tradición: las actividades para pagar el viaje se multiplicaron barrio por barrio y asamblea por asamblea, convocando a jóvenes y no tan jóvenes.
La participación de los chicos anotados en los Proyectos Jóvenes Bonaerenses revolucionó nuestros padrones y nos puso ante la posibilidad de que aquellos que fueron al último campamento como futuras incorporaciones, llegaran a Florencio Várela como responsables de Barrio o de Grupo.
La travesía de los jóvenes piqueteros de la Regional Norte 1 al Campamento de la UJS desató la simpatía de todos y la emoción de unos cuantos. El viaje (en colectivo hasta el tren, en tren a Retiro, en Subte a Constitución, en tren a Varela y en micro hasta el camping) duró siete horas. Nuestra rancheada, a pesar de su precariedad, destacó a los niños de la Cava y del barrio Gándara como los ingenieros y arquitectos de nuestra floreciente UJS, que con caña y tela construyeron carpas que eran la envidia de los iglúes importados.
La convivencia ha convertido a los jóvenes de Norte 1 en un pedazo importante de la UJS; cinco equipos de fútbol (incluidos el campeón y uno femenino), un equipo de voley, seis comisiones del curso del Estado y una del de las Tesis Internacionales alimentaron el clima camaraderil, que es la mejor escuela para los nuevos luchadores.
Decenas de chicos y chicas de las barriadas más pobres de Vicente López, San Isidro y San Fernando han hecho su primera experiencia junto al Partido Obrero. Quizá no hayan alcanzado grandes conclusiones políticas, pero han aprendido el método piquetero; el mismo que usamos para sacar de la cárcel a Lucho y Martín, el mismo que usamos para viajar a Varela sin poner un solo peso, el mismo que usamos en todo el mundo para refundar la IV Internacional.