Universidad

6/3/2019

Acampe contra la expulsión de estudiantes y docentes de la Universidad Nacional de Rio Negro

El rector inició sumario a 15 participantes de la toma del vicerrectorado del año pasado.

La Asamblea Interclaustro de la Universidad Nacional de Río Negro (UNRN) mantiene un acampe, con charlas y actividades culturales, frente a la sede de Fiske Menuco (General Roca), donde se halla la oficina del reaccionario rector Juan Carlos Del Bello, para reclamar contra su intento de expulsar estudiantes y docentes que participaron de las lucha del 2018.


La Asamblea Interclaustro fue protagonista de una serie de medidas de protesta en defensa de la educación pública y reclamando edificio propio para la sede de la ciudad de Cipolletti. En el contexto de la rebelión estudiantil de ese año, apoyando el gran paro de docentes universitarios, se desarrolló la toma de más de 90 días del Vicerrectorado en Fiske, marcando un importante antecedente de organización obrera-estudiantil en la provincia.


La medida terminó el 10 de diciembre pasado con una brutal represión de los gobiernos Alberto Weretilneck (provincial) y Martín Soria (municipal) contra los luchadores que acompañamos la lucha y con la detención de los estudiantes y docentes que ocupaban el rectorado. Esta violación de la autonomía universitaria fue promovida por las autoridades; la ofensiva incluyó también el inicio de causas penales contra los estudiantes y docentes, a cargo del juez Hugo Greca.


Del Bello ha profundizado este ataque y ahora ha iniciado sumarios internos para la expulsión de 15 estudiantes y docentes de la Universidad – que, de efectivizarse, colocaría un antecedente nefasto para la educación pública. Se busca criminalizar la protesta y amedrentar a la docencia y el movimiento estudiantil.


Frente a esto, los centros de estudiantes de las universidades públicas y los institutos en la provincia están haciendo la plancha, mostrando el carácter de contención de los sectores democratizantes que los conducen.


El movimiento estudiantil debe tomar nota de este ataque y exigir la anulación de estos pedidos de expulsión.


El Partido Obrero, que ha acompañado esta lucha desde el inicio, llama a todo el movimiento estudiantil a montar una campaña nacional con pronunciamientos, radios abiertas y marchas para terminar con este ataque de las autoridades universitarias, Weretilneck y Soria, todos operadores del acuerdo ajustado y represivo de Macri y el FMI.