Universidad

11/9/2008|1054

Ahora, los universitarios

Después de 15 días de ocupaciones y movilizaciones crecientes de los secundarios han aparecido en escena los estudiantes y los docentes universitarios. Sólo en la última semana se han ocupado varias facultades (Sociales, Filosofía, Arquitectura, Psicología, Ingeniería) y la movilización convocada por la Fuba el 3 de septiembre fue la más numerosa de los últimos tiempos, con aproximadamente 5.000 personas.

Confluyen los reclamos

Confluyeron en el movimiento reivindicaciones diversas y distintos sectores que venían peleando por separado. Los docentes universitarios de la Conadu Histórica cumplen un papel central: exigir el llamado a una mesa de negociación salarial que reabra las paritarias. Ha habido un acatamiento muy importante; hasta sectores de las camarillas profesorales han tenido que salir a dar su apoyo al paro.

Los docentes y estudiantes de la Facultad de Arquitectura también han jugado un papel de primer orden en este movimiento. De alguna manera fueron los primeros en salir a la lucha: les tocó enfrentar el despido de casi 200 docentes ya que por un ajuste de la UBA y un autoajuste del decano Sorín se les ha privado de cobrar sus salarios. Una situación de crisis viven otros 1.200 docentes, quienes cobran salarios por debajo de su designación. Para rechazar este ajuste y autoajuste se han realizado asambleas de masivas, paros docentes y movilizaciones.

En las últimas semanas se ha sumado con una gran fuerza la Facultad de Sociales. El detonante fue un nuevo accidente en el viejo edificio de M.T. de Alvear, donde una viga cayó al lado de una estudiante. A partir de ese hecho se han realizado asambleas en sus tres sedes, marchas con más de 1.000 estudiantes y una ocupación de la facultad de varios días. La exigencia es que se continúe con la construcción del edificio único para la facultad, que al día de hoy y luego de varios años sólo se ha construido un 20%.

El otro proceso de lucha para destacar es el de la facultad de Medicina. La firma de un convenio entre Macri y las universidades privadas que les otorga prioridades para ocupar las vacantes para el estudio de materias que se dictan en los hospitales públicos (UDH) ha producido un repudio generalizado y un movimiento de lucha de amplio alcance. Se han realizado marchas a la Municipalidad y a la Legislatura con una presencia importante de estudiantes.

Contra el gobierno

Actúa como transfondo la política de asfixia presupuestaria del gobierno nacional.
Las camarillas universitarias miran esta lucha creciente desde la más absoluta parálisis y con una alta dosis de temor, debido a su complicidad con la política oficial. Por eso mantienen al Rectorado vallado por la Policía Federal y cada sesión del Consejo Superior solicita la custodia de las tropas de la Infantería. Mientras los docentes y estudiantes queremos defender la universidad contra la ofensiva del gobierno, las camarillas profesorales sólo cuidar su propio pellejo.

Profundizar la lucha

El estado actual del movimiento es ascendente. Ha surgido un nuevo activismo que quiere pelear en serio, y es conciente de que el momento es oportuno.

Durante los próximos días se realizarán nuevos paros docentes (está previsto paros de 48 horas durante las próximas tres semanas) y ocupaciones de facultades. Habrá movilizaciones, algunas de ellas junto con los secundarios. La Fuba ha convocado una Asamblea Interfacultades y está planificando junto a la Conadu Histórica una movilización general de alcance nacional para el 26 de septiembre a la Plaza de Mayo.

Las iniciativas para ganar están en movimiento. Hay que actuar en consecuencia.