Universidad

7/10/2023

Artes – UNLP: escandalosa reforma y recorte a los planes de estudio

De espalda a la inmensa mayoría de estudiantes y docentes

Frente de Artistas - Facultad de Artes

Foto: Instagram Frente de Artistas

De un día para el otro, sin siquiera mediar aviso por los canales oficiales de la Facultad, la gestión de Artes, encabezada por el eterno decano Daniel Belinche, modificó los planes de estudio de todas las carreras. La aprobación definitiva se dio este miércoles 4 de octubre en el Consejo Directivo, con una votación a favor de 15 de los 16 consejeros, incluyendo a la conducción del Centro de Estudiantes, que comparten La Cámpora (“De Sol a Sol” y “Alba” en la facultad) y el Miles (Martí). La única abstención fue de Patria Grande (Cronopios), cuyo consejero debió abstenerse porque el decano no le permitió votar a favor en general de las reformas, pero en contra en particular de algunas, como expresaba su dictamen de minoría de la Comisión de Enseñanza.

Un importante grupo de estudiantes autoconvocadxs, entre agrupaciones de izquierda y estudiantes independientes, nos movilizamos al Consejo para expresar nuestro rechazo a reformas que no fueron discutidas y que, además, implican un recorte. Esta posición fue discutida previamente en asambleas, y expresada en una movilización a la Comisión de Enseñanza del viernes anterior, donde la gestión y en particular el decano Belinche no permitieron hacer uso de la palabra a quienes no fueran consejeros e incluso atacaron a lxs estudiantes hasta en términos personales.

Durante la sesión del Consejo Directivo, el discurso de Belinche, hombre del peronismo y defensor del actual gobierno, estuvo centrado en atacar fundamentalmente a la izquierda, con todo tipo de chicanas contra quienes rechazamos las modificaciones de los planes de estudio. No faltó la frase cliché “le hacen el juego a la derecha”, utilizada por quienes estaban recortando contenidos de la educación pública, en consonancia con lo que reclama la derecha.

Reformas anti-democráticas

La forma de llevar adelante las reformas fue completamente antidemocrática. Nadie niega que pueda ser necesario revisar y hacer modificaciones en los planes, pero una cuestión tan importante no puede discutirse a espaldas de la inmensa mayoría de la facultad. No solo el grueso de les estudiantes no están enterados de las reformas, sino que muchísimos docentes, incluso en materias afectadas por las reformas, afirman lo mismo, aunque de forma anónima por miedo a represalias de parte de la gestión.

Reformar los planes de estudio implica debatir sobre los contenidos de las materias, el perfil y aptitudes de los profesionales/artistas que se están formando en cada carrera, entre otras cuestiones que no formaron parte de ninguna discusión abierta. Denunciamos que la gestión se arroga la potestad de modificar a su antojo, pasando las reformas solo por la representación del Consejo Directivo. Recordemos que en los Consejos tienen mayoría los profesores (que son menos del 10% del total del plantel docente). Ni hablar que en el claustro estudiantil ninguna de las representaciones (ni Arte para Todxs ni Cronopios) convocaron alguna instancia donde discutir una posición de conjunto de les estudiantes, y apenas se limitaron a informar de las modificaciones a medida que iban recibiendo despacho favorable en los consejos departamentales. En particular, la conducción del Centro, ligada directamente al decano Belinche, presenta todas las reformas como “conquistas” estudiantiles, algo llamativo siendo que nadie las discutió.

Pero eso no es todo. Si hay algo que primó en estas semanas es la falta de información. No hay, al día de hoy (con todo aprobado), información oficial sobre el alcance de las mismas, ni cómo se pondrán en práctica. Entre las incógnitas se encuentra saber cómo van a convivir los planes anteriores con los que comenzarían a dictarse en 2024, cuáles son las equivalencias y cómo afectaría esto en términos de plantel docente y bandas horarias de cursada, de por sí escasas.

Recortes de contenidos

El otro eje del rechazo de quienes nos autoconvocamos es el recorte de contenidos. Esto se ve particularmente en el caso de las materias llamadas de “formación general”. Allí hubo una reducción de materias a la mitad: se unificaron “Historia Social General” e “Identidad, Sociedad y Estado”, materias anuales de 4 horas semanales, en una sola materia anual, también de 4 horas; y lo mismo sucede con las materias “Teoría de la Práctica Artística” y “Estética”.

Como admitió el propio decano, la “idea” es que los contenidos de las materias que se unifican se dicten con menor profundidad, reduciendo la carga horaria. Estos recortes van en sintonía con el avance hacia carreras más “técnicas”, con menor contenido social, algo contrario a la propia práctica artística.

La gestión afirma que “no hay recorte” porque esa carga horaria se trasladaría a seminarios optativos en años superiores. Se abre así el juego a acomodar a docentes afines en dichos seminarios (como ya sucede actualmente), y también significa un paso previo a posibles recortes de esas horas en futuras reformas.

No son los únicos contenidos que pasan por la tijera. Por ejemplo, en la carrera de Diseño Industrial, se elimina un año de Física, ya que de dos años pasa a ser una materia de dos cuatrimestres. A todo esto, sumemos que la Facultad ya comenzó a modificar las tesis por trabajos finales de carrera y tesinas, en un intento de flexibilizar el egreso pero que implica también un recorte de contenidos.

Un “diagnóstico” recortado para justificar los recortes

El recorte es también al diagnóstico de la situación de la Facultad que justificaría, según las autoridades, las reformas que se acaban de aprobar. La transformación de las Tesis en trabajos finales de carrera es una muestra de ello. Según las estadísticas oficiales, la tasa de egreso es baja en Artes, y muches estudiantes demoran años en hacer su tesis. ¿Las autoridades repararon en las cuestiones materiales que pueden llevar a esa situación? Por ejemplo, les estudiantes de Artes Audiovisuales como parte de la tesis realizaban un corto, medio o largometraje, pero el gasto material corría por cuenta únicamente… ¡del estudiante! Entonces, en lugar de darse una política para que cualquier estudiante pueda acceder a costear ese trabajo, la decisión fue flexibilizar el egreso.

Los recortes en las materias de “formación general” se fundamentarían, siempre según la gestión, en que son “un filtro” o que “los estudiantes las dejan para el final porque lo ven como algo ajeno a sus carreras”. Frente al primer argumento, señalemos que no han considerado que la deserción puede estar relacionada a la falta de bandas horarias o a los cursos superpoblados que vemos siempre en las primeras semanas del año. Y en el segundo, eso ameritaría un debate sobre los contenidos y las metodologías de las cátedras, no un recorte.

La resolución de modificar todos los planes de estudio fue totalmente ajena a discutir la situación material de la facultad, que tiene mucha relación con la realidad de crisis y ajuste de nuestro país. Los problemas son muchísimos y siguen sin solución. Este mismo año, por ejemplo, las autoridades recortaron la posibilidad de cursar bajo modalidad condicional.

Siguen sin discutirse la falta de bandas horarias en la mayoría de las materias; la falta de becas para que les estudiantes puedan afrontar las costosas entregas y producciones; la falta de un plantel docente adecuado a la matrícula estudiantil de la facultad; la renta para les docentes que dan clases ad-honorem (bajo distintas formas y figuras); la necesidad de adecuar espacios para cursadas específicas de distintas carreras; la falta de trabajadores no docentes para atender en el departamento de alumnos; entre otras cuestiones.

Seguir impulsando la organización y la lucha estudiantil

Si hay algo que quedó claro en estas últimas semanas con la modificación de los planes de estudio, es que la organización estudiantil es más que necesaria.

La conducción del Centro de Estudiantes, Arte Para Todxs, y la minoría estudiantil, Cronopios no impulsan ninguna instancia de deliberación ni organización por los reclamos estudiantiles. Contra esa parálisis, la organización autoconvocada de estudiantes, que reunió a estudiantes independientes y a las agrupaciones de la izquierda (Frente de Artistas, Contraimagen, Ya Basta), significa un paso adelante para avanzar en la recuperación de los métodos históricos del movimiento estudiantil. La discusión colectiva en asambleas y en distintas instancias, y la resolución de acciones de lucha por los reclamos es el camino para afrontar lo que se viene, gobierne quien gobierne en el país y en la facultad.

A pocas semanas de las elecciones estudiantiles de Centro y consejeres directivos y departamentales, implicaría un avance muy grande poder dar una pelea unificada de todes les que impulsamos las autoconvocatorias para recuperar esos espacios para el conjunto de les estudiantes. Con un programa de reivindicaciones y un método de funcionamiento, una lista común que dé esa pelea es posible. Abramos el debate.

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https://prensaobrera.com/universidad/unlp-por-centros-independientes-que-defiendan-la-educacion-gobierne-quien-gobierne