No fue un cuatrimestre más en la UBA y en todo el país. El gobierno de Milei buscó y busca darle un golpe de nocaut a la universidad. La respuesta no se hizo esperar: desde los primeros días de actividad universitaria fue escalando un plan de lucha con clases públicas y paros, que tuvo su punto máximo en la marcha más grande de la historia reciente del movimiento educativo. La UJS-Partido Obrero hará una asamblea el sábado 17 a las 10:00 horas en la Facultad de Sociales para discutir cómo impulsamos esta pelea.

No obstante, si bien esta movilización logró arrancar al gobierno un aumento de presupuesto para funcionamiento por única vez en una situación de catástrofe económica, no hubo respuesta al reclamo salarial. Hoy muchos docentes y no docentes se encuentran por debajo de la línea de indigencia (cargo testigo), sus salarios cayeron un 55 % desde que gobierna Milei. Tampoco el gobierno atendió los reclamos estudiantiles de presupuesto para becas, comedores y albergues en el marco de los tarifazos y la crisis que impactan de lleno en la juventud y la clase trabajadora.

Peronistas y radicales

Fue el rectorado de la UBA el que decidió levantar unilateralmente la “emergencia universitaria” que regía por las políticas de Milei. La dirección de la universidad hizo un pacto con el gobierno de la motosierra por muy poco: un aumento de los gastos de funcionamiento (un 8% de la partida total). Dejó por fuera el salario de docentes y no docentes, pulverizado por la inflación y cada vez más por debajo de la línea de pobreza. Todo un gesto que se completó con los votos y el quórum necesario para que salga la Ley Bases

Lo hicieron los radicales, sí. Pero también los peronistas que gobiernan con ellos (Gelpi, el rector, es del peronismo porteño). Estos sectores que arreglaron con Milei recibieron el apoyo también de las gestiones kirchneristas (Filo, Exactas, Sociales), que votaron a favor con la maniobra de mostrar reparos sobre una parte de la declaración. Claramente fue un intento de cerrar el conflicto.

Fue un golpe a la lucha universitaria. Al igual que el resto del CIN (Consejo de Rectores), decanos y consejeros de profesores y graduados de la UBA intervienen para defender la normalidad del ciclo lectivo. Pero, ¿cómo va a haber normalidad con salarios de indigencia, de pobreza y con miles de ad honorem?  ¿qué normalidad puede darse con estudiantes que abandonan por no poder afrontar los gastos de la cursada?

Hace unas semanas, ese mismo Consejo Superior votó una “emergencia salarial”, marcando la preocupación por los salarios docentes y no docentes. Todo un gesto de pura demagogia. Si fuera en serio, ¿por qué no convocan a movilizar o a alguna medida de lucha en lugar de pactar con Milei? En realidad esto demuestra que la bronca que crece entre los trabajadores y los estudiantes no puede ser ocultada por los sindicatos y centros de estudiantes que siguen los lineamientos del rectorado.

Las autoridades son la vía de penetración de los intereses capitalistas al interior de la universidad al impulsar convenios con terceros, posgrados arancelados, etc. Pactar con Milei les sirve para seguir en sus lugares de poder y desenvolver los negociados. Los intereses de estudiantes, docentes y no docentes son otros: el salario, la cursada, las becas, el boleto educativo.

Tenemos que reabrir la pelea educativa desde el arranque del segundo cuatrimestre. No es compatible el plan de Milei con la universidad pública y la indiferencia no es opción. Esto implica acompañar y unir la lucha de les estudiantes con la de docentes y no docentes. Los docentes emprenden una campaña por el no inicio, frente al desguace salarial. Necesitamos volver a poner en pie la experiencia de abril, en la perspectiva de derrotar al gobierno nacional.

La asamblea general de AGD-UBA ya votó todo un plan de lucha. Luego del paro con movilización del 7/8, y de las medidas en la semana del 12, está planteada entre los trabajadores universitarios la necesidad de continuar con medidas de acción directa hasta arrancar el aumento salarial al gobierno de Milei. Los estudiantes tenemos que apoyar incondicionalmente estas acciones. Si ganan los docentes y no docentes gana la universidad pública.

Por una segunda marcha universitaria para derrotar el plan Milei

El primer paso es empezar el segundo cuatrimestre reabriendo la lucha que empezamos en el primero. Proponemos una segunda marcha como la que ya hicimos y llevaremos esa propuesta a todos los estudiantes, a sus asambleas, a sus cursos, a sus aulas. Lo mismo ya están planteando AGD-UBA y la comisión interna no docente de Sociales

Este planteo, a su vez, se traslada a un programa: triplicación del presupuesto y su indexación al IPC, recomposición salarial del 100% para los docentes y no docentes, aumento de la Beca Progresar a $100.000, boleto educativo gratuito.

Podríamos resumir la situación en pocas palabras. Es Milei o la universidad. El segundo cuatrimestre nos tiene que encontrar del lado correcto y con la política adecuada.

Todo el apoyo a las medidas resueltas por docentes y no docentes. Por una segunda marcha universitaria. Abajo el pacto del rectorado y las gestiones de la UBA con Milei. Recuperemos lo centros de estudiantes de manos de rectorado y las gestiones. Por la huelga general para derrotar al gobierno.

¡Sumate a la asamblea!

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