Universidad

14/9/2018

Balance de la huelga docente-estudiantil en la Universidad Nacional de Rosario

Forjar una nueva dirección que prepare la lucha. En defensa de la educación estatal, gratuita y laica

El cierre provisorio de la huelga docente universitaria y de las tomas de facultades en defensa del salario docente y de la universidad estatal, gratuita y laica, arroja importantes conclusiones políticas que nos tienen que servir de guía para las batallas que se avecinan.


Podemos derrotar el ajuste de Macri, Lifschitz y el FMI 


El plan de guerra contra las mayorías explotadas de Macri y el FMI, que vienen pactando los gobernadores de todos los signos políticos, incluido el Frente “Progresista” de Santa Fe, hunde día a día al país en una crisis mayor, mientras se produce una enorme transferencia de recursos de la clase obrera a una minoría de parásitos que especulan con la deuda pública. 


En la universidad este plan apunta a profundizar el vaciamiento educativo para favorecer la privatización y una “formación” al servicio de las necesidades del mercado, es decir, una universidad a la medida de la voracidad capitalista. Esta orientación privatista fortalece además al oscurantismo, con la Iglesia Católica como una de las principales beneficiarias.


En oposición a esto, la rebelión educativa que venimos de protagonizar, puso de manifiesto que el movimiento estudiantil y la docencia universitaria rechazamos estos planes privatistas y que estamos dispuestos a tomar todas las acciones de lucha que sean necesarias en defensa de nuestros derechos. También, la necesidad de poner en pie una nueva dirección docente estudiantil que organice un verdadero plan de lucha, mediante la deliberación colectiva en asambleas soberanas, cuyas resoluciones apunten a llevar el movimiento educativo a la victoria.  


Saltó la ficha: quiénes son los macristas del “frente anti macrista”


Mientras debatíamos en asambleas cómo continuar con la huelga docente estudiantil, que se radicalizaba con las tomas de las facultades, quienes nos empeñamos en una lucha a fondo, a la altura del ataque que estamos enfrentando, pudimos ver cómo un sector que decía estar en contra del ajuste de Macri y el FMI ponía todo su empeño en levantar las medidas votadas en asamblea, echando manos de los mismos recursos extorsivos del macrismo. 


Es el caso del rector Héctor Floriani, que pasó de ocupar un lugar en la cabecera de la masiva marcha educativa en Rosario, a la amenaza de aplicar descuentos salariales por la misma vía que utilizó el Ministro del ajuste educativo, Alejandro Finocchiaro, es decir, apelando al acta salarial a la baja que firmó la burocracia sindical de la Conadu kirchnerista. En el mismo sentido actuó su agrupación estudiantil satélite, la Franja Morada, que al igual que la UCR a nivel nacional, está empeñada en la gobernabilidad del ajuste y por eso mantiene paralizada a la FUA. Es tarea del movimiento estudiantil deshacerse de este corsé burocrático y echar a la Franja Morada de la FUA y la FUR (Federación Universitaria de Rosario). 


Por su parte la conducción de la Federación Universitaria, en manos del MNR-PS, que responde al gobierno provincial, llamó a “tomas simbólicas” actuando de la misma manera que lo hacen Lifschitz y Mónica Fein (intendenta de Rosario): declamar oponerse al ajuste de Macri, para terminar pactando su ejecución en Santa Fe. A contramano de la enorme conciencia de la crisis nacional y sus consecuencias sobre la educación pública que demostró tener el activismo estudiantil, la conducción de la FUR boicoteó las tomas, que expresaban una estratégica solidaridad con el paro docente. Se alinearon con los decanos y el Rector para defender los posgrados arancelados, base de los negociados de las camarillas universitarias que de la mano de la CoNEAU, el Sistema de Reconocimiento Académico y la Resolución 1254 (que recorta las incumbencias de los títulos), están avanzando en una mayor privatización educativa.


El kirchnerismo también jugó a la contención del conflicto: buscan acumular protestas contra Macri para sumar al “Volveremos 2019”, de ninguna manera derrotar HOY esta ofensiva contra las masas. Las cinco semanas de huelga de la docencia universitaria fueron impuestas desde las bases de cada unidad académica y potenciada por las direcciones sindicales combativas -nucleadas en su mayoría en la Conadu Histórica- que se pusieron a la cabeza de las asambleas y las medidas de fuerza, superando las maniobras burocráticas de la Conadu que levantó el paro docente 24 horas antes de que medio millón de personas marcharan al corazón del poder político en defensa de la universidad pública. Conadu le dio la espalda a muchas de sus organizaciones de base que votaron por la continuidad del paro, como sucedió con la COAD, donde una mayoría docente se opuso a aceptar la reducción salarial del 17% de la paritaria que supone la oferta de Macri, frente a una inflación del 42% proyectada por el propio gobierno, y volver al salario en “gris”. 


Unidad docente estudiantil: por una nueva dirección de lucha


El movimiento estudiantil, con las y los estudiantes independientes y la izquierda revolucionaria a la cabeza, demostraron estar a la altura de las circunstancias históricas y salió a sostener la huelga docente con sus propias medidas de fuerza, poniendo en pie asambleas en cada facultad y masivas asambleas interfacultades de la UNR que debatieron al calor de una bronca popular que crece contra un régimen de saqueo, hambre y represión. Nucleados en Humanidades, que se convirtió en un faro para las y los luchadores, el activismo estudiantil batalló contra los incesantes escollos interpuestos por las actuales conducciones de los centros para levantar o “lavar” las medidas de lucha.


La Secretaría General de la FUR (PCR – ALDE; Pampillon; Movimiento Evita; Nuevo Encuentro; PC; MPE) desobedeció sistemáticamente el mandato de las asambleas, manipulando las mociones y maniobrando en pos de normalizar las facultades para volver cuanto antes a las clases. Levantaron tomas apelando a los votos de la Franja Morada y el MNR, como sucedió en Ingeniería, donde el estudiantado independiente le peleó voto a voto la continuidad de la medida. Recorrió las facultades de la mano de las autoridades para amedrentar a los estudiantes que estaban en las tomas, como sucedió en Humanidades con la Mate Cocido. 


La actual conducción es una gran organizadora de derrotas, necesitamos debatir y construir una dirección estudiantil a la altura de los desafíos planteados. Desde la UJS y el Partido Obrero, como lo hicimos en estas 5 semanas, nos empeñamos organizar una pelea a fondo por todos nuestros reclamos, para lo cual es indispensable la independencia política de Macri, el PS y las camarillas privatistas, así como de quienes en nombre del “Volveremos 2019” nos ponen de rodillas hoy. Nos proponemos debatir este balance de conjunto, para abrir un nuevo rumbo en el movimiento estudiantil. 


Fuera Macri, por otro Argentinazo. Asamblea Constituyente libre, soberana y con poder


Entramos en una nueva etapa de la lucha, dotados de todas las conclusiones que hemos sacado en las etapas anteriores. Nos espera una primavera caliente. El debate político en las asambleas estudiantiles en torno al Argentinazo puso de relieve la verdadera grieta: entre quienes nos proponemos la intervención directa de las masas trabajadoras para echar a Macri y el FMI, y aquellos que en nombre de “defender la institucionalidad” acumulan protestas para mejor posicionarse como recambio, demostrando que no les interesa ningún reclamo que no puedan regimentar a sus intereses electorales. 


Salgamos a las calles el próximo jueves 13, junto a la docencia combativa que le arrancó un paro a la Ctera. Hagamos activo el paro de las CTAs el 24/9 y de la CGT el 25/9, porque no necesitamos un paro para descomprimir, sino abrir un rumbo a la intervención de masas de la clase obrera. Como votamos en las masivas asambleas inter facultades, pongamos una gran inter estudiantil este viernes 14/9, a las 18h en Humanidades, para que terciarios, secundarios y universitarios nos unamos en una lucha general en defensa de la educación estatal, pública, gratuita y laica.