En las elecciones de la Universidad Nacional de San Martín, el Frente de Estudiantes de Izquierda (encabezado por La Caldera-UJS) obtuvo 4 consejerxs: un consejero superior, una en humanidades y una gran victoria en Ciencia y Tecnología, conquistando lxs dos consejerxs estudiantiles.

Nuestra campaña: “Que entren los reclamos de lxs estudiantes con La Caldera al consejo”

En la campaña denunciamos el actual funcionamiento de los consejos, que deciden a espaldas de la comunidad educativa, votan en favor de todas las medidas de ajuste y no discuten los problemas de lxs estudiantes. El propio consejo superior votó hacer una elección de forma presencial sin clases presenciales, apuntando a una escasa participación y cerrando el debate sobre la actual situación de la universidad. Le salió el tiro por la culata.

Este carácter antidemocrático tiene la función de garantizar un consejo que administra en silencio el ajuste de los distintos gobiernos. Hasta el recorte de presupuesto para este año (escondido en un “aumento” que no llega ni a la mitad de la inflación), lo aprobaron por unanimidad. La otra cara de los recortes presupuestarios es la privatización que se evidencia en la fuerte tendencia al arancelamiento. Mientras las carreras de pregrado y grado siguen siendo 68 desde 2016,  las carreras de posgrado pasaron de ser 71 a 79 y los cursos de extensión como idiomas no paran de crecer, a la par que estudiantes y docentes sufrimos el colapso de las comisiones y una oferta horaria expulsiva en las carreras de grado y pregrado.

Pero la campaña de La Caldera puso a la izquierda no solo en el lugar de denuncia, sino como canal de organización de los reclamos estudiantiles. Es eso lo que nos lleva a una gran victoria en Ciencia y Tecnología, donde hace 2 años ganamos el centro de estudiantes, y la semana pasada lxs estudiantes votaron que 2 de los 2 consejeres estudiantiles que entran en CyT sean del FEI.

Desde La Caldera, en la presidencia del CECyT, apostamos a instancias de debate y participación para poder discutir entre estudiantes cuáles son nuestros reclamos y apelar a la organización estudiantil para darles fuerza y conquistarlos. Asambleas, reuniones abiertas, comisiones específicas permanentes por carrera y comisiones o reuniones específicas en cuanto surge un problema. Logramos frenar los cupos restrictivos en materias, con decenas de estudiantes, campañas de fotos y mailazo, avanzamos en el reclamo por inglés gratuito, por la apertura de más comisiones, entre otros.

La otra lista en CyT, Fucemi, se alió con el peronismo más ligado a las autoridades (Somos Unsam), que buscaba juntar votos en ciencia y tecnología después de que su lista original la bajaran por haber truchado candidatos porque no llegaban a armar lista. La campaña de Fucemi se basó en un macartismo exagerado diciendo que al consejo entraban “o lxs estudiantes o el Partido Obrero”, sin plantear ni organizarse por los reclamos de lxs estudiantes, solo con propuestas de servicios como clases de apoyo en el CPU o la compra de algún microondas, y aliados al peronismo que vota los recortes presupuestarios incompatibles con nuestros reclamos. En CyT quedaron fuera del consejo.

Humanidades

En humanidades, la elección se disputaba entre quienes conducen el centro de estudiantes -un frente entre el peronismo del rectorado (La José Martí, integrada por Patria Grande, y Somos Unsam) junto al MUI (Partido Comunista)-, otra lista afín al gobierno pero ligada al decano de Sociales (Construir Unsam) y el Frente de Estudiantes de Izquierda.

Nuestra campaña sobre el funcionamiento del consejo que integran con dos consejeres hace años y la responsabilidad del mismo sobre nuestras pésimas condiciones de cursada impactó fuertemente. Denunciamos que a espaldas de les estudiantes han dejado pasar todo tipo de ajustes: semi virtualizaron la principal carrera antes de la pandemia, recortaron los idiomas, cerraron la inscripción a materias a contraturno, otorgan becas solo a primer año. Y que a su vez acompañaron todos los negociados privatistas: la ESI es una diplomatura arancelada, así como el curso de acompañante terapéutico, el profesorado universitario de historia, el tramo nocturno de psicopedagogía y un sinfín de cursos, diplomaturas y posgrados.

Por su parte, al no ser un canal para los reclamos estudiantiles, su campaña se basó en pintar pajaritos de colores con tres materias de verano, un aula virtual del centro y asustar con el cuco de la derecha, ocultando toda su  responsabilidad sobre ajuste y la privatización en el consejo y el gobierno.

Durante el año había quedado planteada la necesidad de tener un consejero independiente para que se escuche la voz de les estudiantes. Sucede que impulsamos la pelea por una materia gratuita de ESI, abriendo espacios autoconvocados con decenas de estudiantes, paneles debate con especialistas, talleres de ESI, elaboramos un proyecto en conjunto y lo respaldamos con 256 firmas. La culminación fue copar el consejo, donde ni siquiera permitieron presentar el proyecto. En paralelo, denunciamos los recortes presupuestarios, el desalojo en Guernica, peleamos por la aparición de Facundo Castro y Fuera Berni.

Así es como por primera vez logramos ingresar al consejo de Humanidades.

¿Avanza la derecha? Algunas conclusiones de las elecciones

La izquierda experimenta un ascenso nacional, a partir del creciente hartazgo de la población frente a un brutal ajuste. Y eso, naturalmente, repercute en los lugares de estudio donde muchxs estudiantes encontraron en la izquierda una expresión política para enfrentar ese ajuste, organizarse y luchar, en oposición a la integración al Estado de las agrupaciones peronistas o de derecha, impotentes para luchar.

Nuevo Espacio sale primero por la división del peronismo en 2 listas, y detrás 2 de las 3 listas peronistas. Somos Unsam agitó durante la elección el cuco del crecimiento de la derecha para anular el voto a la izquierda, en una universidad donde los consejos están por abrumadora mayoría compuestos por peronistas. Pero el crecimiento en porcentaje de Nuevo Espacio fue mínimo y se debe solo a que el 40% de los votos totales de la universidad fueron de Economía y Negocios.

Lo que Somos Unsam no hace es un balance que explique su retroceso, que lo llevó a pasar de tener 50% a 21%. En primer lugar, el descenso en los votos se debe a que se  han mostrado incapaces de llevar adelante los reclamos de lxs estudiantes por la subordinación al gobierno nacional, cuya política tiene como fin pagarle al FMI aunque sea a costa de las condiciones de vida de las mayorías y la educación pública, y que atraviesa una profundas crisis. En segundo lugar, es producto de las internas en el gobierno y las autoridades, llegaron a la elección divididos en tres listas. Un sector importante del peronismo se fue a Construir Unsam (que sacó 24%), agrupación afín al gobierno, ligada al decanato de sociales. Por último, su declive se da en parte por el avance de la izquierda.

Una nueva etapa en la UNSAM, con consejeres de izquierda: vamos por todos nuestros reclamos

El ingreso de La Caldera a los consejos abre una nueva etapa en la Unsam. El rectorado puso elecciones con casi nula presencialidad para sacarse de encima las elecciones, pero la izquierda dio el batacazo. De ahora en más, habrá una voz independiente, de les estudiantes, que se plante frente a cada recorte presupuestario, cada convenio privatista y desarrolle los reclamos más sentidos de la comunidad educativa. Desde el cupo laboral travesti trans y el jardín materno paternal, hasta la lucha por le pase a planta permanente de les docentes.

En CyT se refuerzan las actuales peleas por la oferta horaria, por más comisiones y contra los cupos. En Humanidades nos abre la puerta a organizar cada reclamo particular de cada carrera con proyectos propios. Invitamos a todes les estudiantes a sumarse a La Caldera, para construir una corriente de lucha en la Unsam, que sea independiente a todos los gobiernos y autoridades y que se plante por todos los reclamos de les estudiantes.