Universidad

2/4/2020

Caos e improvisación en Exactas de la UBA

La gestión kirchnerista reabrió la inscripción a las materias para un supuesto cuatrimestre virtual.

Pasadas más de dos semanas de cuarentena generalizada la educación universitaria vive momentos de desorientación total y Exactas de la UBA no es una excepción. Ante la inexistencia de información oficial del Rectorado sobre cómo se desarrollará el primer cuatrimestre -¿habrá clases?, ¿virtuales? ¿cuándo?, ¿en qué condiciones?- las autoridades kirchneristas de la facultad, con el decano Reboreda a la cabeza, durante la última semana cargaron a los distintos departamentos de Exactas de la responsabilidad de organizar unas supuestas clases virtuales, para las cuales la Facultad no ofrece ninguna claridad ni recursos. Los departamentos continuaron la línea de presión hacia les docentes, en les cuales está cayendo todo el peso sobre sus cabezas.


El caos de la reapertura de inscripciones


El día de hoy se desató una locura en Exactas cuando les estudiantes entraron al sistema SIU Guaraní a anotarse a las materias. La inscripción inicial -realizada en febrero- quedó anulada, lo que a priori marcaba un potencial ajuste en la calidad y cantidad de materias ofrecidas; cosa que se concretó hoy; pero más aún la oferta horaria ofrecida por el sistema no es la real, que aún no se conoce. 


La realidad es que no se conocen ni los horarios de las materias, ni en qué consistirá el régimen de aprobación, ni la situación del vencimiento de las materias con finales adeudados, ni nada. Lo único que informó la gestión hace una semana fue que hoy se reabrían las inscripciones, tapando el sol con la mano. Incluso, hay materias que han comenzado sus clases unilateralmente ayer, sin informarlo a la comunidad. Esto generó que ciertes estudiantes que antes no se habían anotado pero ahora querían cursarla no se enteraran.


La lluvia de preguntas de estudiantes desorientades en los grupos de la facultad crece minuto a minuto, y la gestión de la facultad sigue en silencio. Al menos oficialmente, porque de manera extraoficial su pata estudiantil Identidad-La Cámpora está emprendiendo un rol de servicio y contención total.


El rol de las fuerzas estudiantiles kirchneristas


La conducción del CECEN, Identidad-La Cámpora, está sirviendo de vocera extraoficial de las autoridades de la facultad mediante sus redes y comentarios en los grupos de la facultad informando datos que nadie puede chequear, y que hasta incluso ciertos docentes de algunas materias se ven obligades a salir a desmentir. Su seguidismo a Reboreda viene desde hace años, y ahora que han ganado la conducción, buscan imprimirle al centro un carácter de secretaría del decanato. Pero en este cuadro de crisis, esto se potencia. Su rol no es más que un factor de contención del estudiantado frente a la improvisación perpetuada por las autoridades.


En su intento de defender lo indefendible, han sido garantes de las clases virtuales a como dé lugar, sin ningún tipo de reparo sobre la situación de estudiantes y docentes que se ven afectades por esta modalidad. Más aún, a este operativo de lavado de cara de las autoridades se suma el FEM (La Mella-Patria Grande) que, debilitado por haber perdido la conducción del CECEN, busca posicionarse en la disputa por ser los conejillos de laboratorio del decano con Identidad-La Cámpora.


Las autoridades se tienen que hacer responsables


En este contexto es que desde el Partido Obrero en estudiantes (En Acción) y graduades (El Transformador) exigimos que las autoridades de la facultad convoquen a una sesión especial de Consejo Directivo, que se desarrolle de manera virtual y que se transmita públicamente a toda la comunidad de Exactas, para que se ponga blanco sobre negro la situación actual, clarificando cuáles son los criterios usados para la organización de este supuesto cuatrimestre virtual, como así también cómo hará la facultad para garantizar que todes les estudiantes y docentes puedan acceder a los recursos necesarios para llevar a cabo esta modalidad. Al mismo tiempo, exigimos que la facultad disponga del presupuesto necesario para lograr asegurar las condiciones materiales a estudiantes y docentes, como así también para garantizar las condiciones de higiene y seguridad en los edificios de Exactas en el momento que se restablezca la cursada presencial. La improvisación con la que se está manejando la gestión de Exactas refleja la ausencia de una línea clara por parte de las autoridades de la UBA que hacen que la educación sea una variable de ajuste en este momento de crisis sanitaria.