Del 10 al 14 de abril se realizarán las elecciones del Centro de Estudiantes de la Facultad de Ciencias Económicas, que habían sido suspendidas, el año pasado, por un fallo judicial y por la intervención directa de Shuberoff. La causa fue una disputa interna de la Alianza, incluido el enfrentamiento físico entre los ‘correligionarios’. Pero la disputa continuó y produjo el cambio del decano, que se había jugado abiertamente por el sector de la Franja que se enfrentó ocasionalmente a Shuberoff.

La disputa de patotas y camarillas es el resultado de la privatización de la Facultad y del Centro. Las pasantías, adem s de proveer mano de obra barata, dejan jugosas ganancias (20%) para las camarillas de la Facultad. En la nueva carrera de Alimentación, las pasantías serán obligatorias (sólo se pagarán viáticos), es decir que los estudiantes perderán el trabajo que tengan.

También se trata de evitar el ingreso de estudiantes, estableciendo las materias a distancia, aranceladas, de menor nivel académico, y que obligatoriamente deben cursar los estudiantes debido a que no les salen las materias para cursar en forma presencial.

La corruptela, el patoterismo, los negociados han alcanzado en Ciencias Económicas su máxima expresión. La necesidad de un cambio se siente en la masa de estudiantes, harta del manoseo y de los ñoquis que lucran con su educación.

La Unión de Juventudes por el Socialismo ha sacado un llamamiento al conjunto del movimiento estudiantil y a las agrupaciones opositoras planteando la necesidad de formar un gran frente estudiantil para terminar con las patotas y los corruptos y colocar a la Facultad bajo el control de los docentes, no-docentes y estudiantes.