Las elecciones para la Dirección y la Junta de Carrera de Comunicación expresaron la polarización que se desarrolló en la totalidad de las elecciones de Sociales. Las dos agrupaciones de las autoridades, La UES y La 15, obtuvieron lxs 5 consejerxs estudiantiles de la Junta, después de trasladar a la disputa electoral la interna entre las dos patas de la gestión.

Desde La Izquierda al Frente Unidad desarrollamos una campaña centrada en la delimitación política de estos dos sectores que se disputaron la facultad y las carreras. El eje estuvo puesto en la necesidad de la independencia política de las autoridades que, de un color o del otro, dejan pasar el ajuste del gobierno nacional sobre la universidad pública. Este planteo fue particularmente importante en Comunicación, donde La 15 apoyó a la agrupación Nexo, que dirige la carrera hace 20 años, y La UES llevó en su lista (e incluso como candidato a director) a quienes integraron Nexo hasta hace apenas unos meses.

La crisis de la gestión de Comu, expresada en la disputa de sus agrupaciones estudiantiles, se dio de espalda a los intereses de lxs estudiantes. Con un deterioro de la oferta horaria, el subsuelo fuera de funcionamiento, una reforma del plan de estudios paralizada y una carrera cada vez más ajena a las problemáticas de la comunicación por fuera de la facultad, tanto La 15 como La UES se dedicaron a esconder su ligazón con los responsables de esta situación.

El mayor ejemplo de esto fue el debate sobre la reforma del plan de estudios: la UES se desentendió de su responsabilidad como pata estudiantil del Rectorado de la UBA, que mantiene cajoneada la reforma hace 8 años, mientras que La 15, por su parte, nada dijo del rol de Nexo, que en todo este tiempo fue incapaz de convocar a una sola instancia de debate, organización o movilización de lxs miles de estudiantes de la carrera.

La campaña de La Izquierda al Frente Unidad, con la candidatura de la docente y luchadora gremial Fabiola Ferro a la dirección de carrera, nos posicionó como tercera fuerza en esta elección polarizada, lo cual no alcanzó para mantener la minoría en el claustro estudiantil de la Junta. Comunicación queda así con consejerxs ligados a las distintas expresiones de la gestión; esto nos deja el desafío de recuperar una representación independiente y de lucha en la carrera, frente a una Junta que tendrá que lidiar con una profundización del ahogo presupuestario y un ataque cada vez mayor a la universidad.

Este panorama nos pone a lxs estudiantes de Comu frente a una experiencia que necesariamente se va a tener que procesar en los próximos dos años. Con este desafío planteado, reafirmamos nuestra pelea por una carrera que exija y movilice por mayor presupuesto; por la mejora de las condiciones edilicias de la facultad, que afectan particularmente a Comunicación; por nuestras condiciones de cursada y las condiciones laborales y salariales de nuestrxs docentes; y por una carrera que no esté subordinada a las políticas del gobierno de turno, sino ligada a lxs trabajadores de la comunicación, su organización y la lucha por todas sus reivindicaciones.