Universidad
28/3/2025
Congreso Fulp: con el peronismo avanza el ajuste de Milei y las autoridades
Retomemos la lucha para defender la universidad.
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UJS La Plata
Corresponsal.
Este 28 de marzo se realizará el 41° congreso de la Federación Universitaria de La Plata. En un cuadro de profundo ataque del gobierno de Milei a la educación, a los salarios y a los derechos más elementales del pueblo podría ser una gran oportunidad para que el movimiento estudiantil discuta un verdadero plan de lucha. Sin embargo, el único objetivo de la conducción peronista es re-validar su conducción sin mediar mayor debate. La convocatoria es prácticamente clandestina en las facultades, y con menos de 48hs de anticipación se anunció que su realización será en Artes, donde aún no comenzaron las clases
La universidad en jaque
Nadie puede negar que el nivel de ofensiva de Milei contra la universidad es histórico. Durante el 2024, el gobierno recortó el presupuesto universitario y redujo los salarios de docentes y no docentes con aumentos mínimos, muy por debajo de la inflación. En el mes de octubre, vetó la Ley de Financiamiento Universitario votada por el Congreso y consiguió la ratificación del veto por medio de los mismos acuerdos de “casta” con la oposición patronal que le permitieron mantener firmes los DNU y aprobar la Ley Bases.
Con esta misma colaboración de peronistas y radicales, el gobierno logró hace pocos días la aprobación del DNU que autoriza al gobierno a sellar un nuevo pacto con el FMI. Si bien no se conoce ni una coma de los términos del acuerdo, podemos anticipar que una de las condiciones del Fondo será un avance mayor contra la educación pública y particularmente contra la universidad, como ya ha reclamado en múltiples oportunidades.
La ofensiva del gobierno de Milei viene a profundizar una situación crítica a la que contribuyeron todos los gobiernos, con ataque a los salarios y a los presupuestos especialmente. Hoy en día un ayudante de primera con dedicación simple cobra un salario de solo 178.000 pesos, lo que ya está produciendo que docentes de distintas áreas dejen sus cargos en búsqueda de otras oportunidades laborales. A esto sumemos que en muchísimas facultades hacen falta más docentes para tener una relación docente-alumno acorde a las necesidades de las cursadas.
Para los estudiantes en particular la situación es crítica. La grave crisis social se traslada a índices altos de deserción. Los recortes presupuestarios, al mismo tiempo, impiden la creación de bandas horarias para que les estudiantes que trabajan puedan cursar, impulsan el recorte de becas que tienen montos irrisorios y no garantizan condiciones de cursada dignas.
Al mismo tiempo, continúan y se profundizan los grandes negociados con nuestra educación, motivo por el cual las autoridades radicales y peronistas del rectorado y los decanatos no avanzan en críticas al gobierno de Milei. Finalmente, los enfrentamientos entre las autoridades y el gobierno no han tenido como objeto orientaciones divergentes, sino la disputa por quién se hace cargo de pilotear el proceso de privatización en la universidad que exige el FMI, y en el cual comenzaron a avanzar desde la aprobación de la Ley de Educación Superior en los '90.
Frente a los recortes presupuestarios, las autoridades decidieron reforzar el camino de los negociados para la generación de “recursos propios”, lo cual implica convenios con empresas privadas que condicionan planes de estudio e investigaciones, mayor cantidad de posgrados y cursos pagos, entre otras cuestiones. Uno de los temas en debate en estos últimos meses es la adecuación de todas las carreras al “sistema de créditos”, que ha llevado a una degradación de la educación superior y a un mayor nivel de privatización en otros países del mundo. Este sistema, que implicará discusiones de planes de estudio en todas las facultades los próximos años, fue impulsado en su momento por el macrismo y reglamentado por el gobierno de Alberto Fernández en octubre de 2023.
Una Federación que frena la lucha
Atravesamos un 2024 con una intensa lucha del movimiento educativo. Dos marchas federales universitarias coparon las calles, y en La Plata tuvimos masivas acciones de lucha que incluyeron la toma del rectorado y marchas de antorchas históricas contra el gobierno de Milei.
Bajo las consignas de aumento de presupuesto y de salarios, se tomaron de forma activa varias facultades en asambleas masivas. Esto sin duda fue un impulso a la pelea del movimiento estudiantil contra el gobierno de Milei. Sin embargo, la conducción de la Fulp y sus agrupaciones jugaron un papel de desmovilización muy claro. En lugar de organizar la toma de las Facultades e impulsar la deliberación general de los miles de estudiantes de la universidad, asistieron a muchas de esas asambleas a oponerse a las tomas junto a la Franja Morada (JUP en Psicología, por ejemplo). En las facultades donde votaron o propusieron las tomas, ya eran un hecho consumado, y su objetivo primordial fue que duraran lo menos posible.
La orientación general del peronismo, por un lado, y la integración de las corrientes que conducen la Fulp al Rectorado, que cogobiernan radicales y peronistas, por el otro, es lo que explica mayormente su política de desmovilización y de freno a la lucha popular. En medio del proceso de lucha y tomas, una de las principales actividades de la Fulp fue una clase abierta con Axel Kicillof, el gobernador que tiene a los docentes de la provincia bajo niveles de pobreza y le descuenta si paran, y a las escuelas en crisis edilicia, y que no duda en reprimir reclamos populares como vimos por ejemplo en Guernica a las familias sin tierra, o más recientemente en Moreno, cuando reprimieron a familiares y amigos de un repartidor asesinado.
El lazo directo de las agrupaciones que conducen la Fulp con el Rectorado también explica su papel contra las tomas y la lucha estudiantil. Finalmente, una deliberación general de los estudiantes pone en tela de juicio el papel de las autoridades que ellos apoyan.
Por último, el Congreso de este viernes, al igual que el del año pasado, comenzará con un “panel del Frente Gremial Universitario”. Bajo el pretexto de la “unidad de trabajadores y estudiantes”, el frente gremial impulsado por la Fulp ha sido también un factor de desmovilización para los estudiantes. Las acciones de lucha que se proponen siempre están supeditadas a lo que decida el frente gremial, que siempre opta por no hacer nada. La unidad entre trabajadores y estudiantes es en la lucha, y no es detrás de la burocracia sindical que entrega los salarios de sus trabajadores.
Vamos al Congreso por un plan de lucha del movimiento estudiantil, y por una lista independiente
En un congreso que se anticipa vaciado de debate, el escenario más probable es que el peronismo logre sostener la conducción debido a que ostenta la mayoría de delegados. Con los delegados de La Mella-Patria Grande y de la derechista JUP, que hoy comparten la presidencia de la Fulp, ya alcanzarían para formar una primera minoría por sobre la Franja Morada, que sin embargo controla 10 de los 17 centros de estudiantes.
En este panorama, la izquierda y los sectores y agrupamientos independientes de los gobiernos y las autoridades jugamos aún un papel menor en términos de representación de delegados. Pero sin dudas tenemos por delante una pelea política en el propio congreso por imponer un plan de lucha de la Federación y los centros para derrotar al gobierno de Milei y su ofensiva contra la universidad. En ese sentido, llamamos a todas las agrupaciones independientes y de lucha a actuar en común en las comisiones y a poner en pie una lista de unidad con un programa en ese sentido.
En vistas del paro nacional del 10 de abril y la movilización del 9 de abril, vamos por asambleas en todas las facultades para preparar una intervención masiva del movimiento estudiantil en esas jornadas. A este gobierno reaccionario y represor lo tenemos que echar en las calles.
