Universidad

18/5/2006|946

Conquistamos nuevamente la dirección de la Fuba

El Frente 20 de diciembre


El sábado 13 de mayo se realizó en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA el Congreso Ordinario de la Federación Universitaria de Buenos Aires (Fuba) para elegir la nueva dirección de la Federación. El Frente 20 de Diciembre, integrado por la UJS-PO, el MST, la Cepa y otras agrupaciones, volvió a imponerse como primera fuerza, conquistando nuevamente la Presidencia de la Fuba.


 


La Presidencia quedó formada por un triunvirato integrado por Juan Pablo Rodríguez, de la UJS-PO; Martín Bustamante, de la Cepa, y María Damasseno, del MST-1. Para la vicepresidencia se eligió a los compañeros Cristian Mayer, de la UJS-PO, y Benjamín Gandolfo, del MST-2.


 


La UJS-PO aportó 17 delegados, mientras el MST-1 aportó 9, la Cepa 8 y el MST-2, 4 delegados. El crecimiento de la UJS-PO quedó expresado con nuestra participación tanto en la Presidencia como en la Vicepresidencia de la Fuba.


 


Derrota de los alterinistas


 


La realización del Congreso fue un gran triunfo político de la actual dirección de la Fuba. Hace 15 días tuvo que ser levantado por la falta de quórum: la gran mayoría de las fuerzas políticas que no se reclaman de izquierda habían resuelto no participar para desautorizar a la Federación y a su dirección en lucha.


 


Esta vez, en cambio, se logró el quórum gracias a la participación de las agrupaciones autodenominadas del “espacio independiente”, a la de varias que participan en el ARI, y de una agrupación del kirchnerismo. De esta manera, lograron reunir 57 delegados sobre un mínimo necesario de 56. El Congreso fue organizado tal como señalan los estatutos, e incluso se reconocieron los resultados de las elecciones de tres facultades (Medicina, Derecho, Farmacia) que realizaron elecciones obligatorias.


 


Si en el segundo llamado al Congreso se pudo reunir el quórum, ello se debe a la lucha política dada por la Fuba. Esta lucha profundizó la polarización con la Franja Morada, el MNR y agrupaciones que les son afines, todas alineadas detrás de la candidatura del procesista y shuberofista Alterini. Dicha polarización dejó sin margen a las agrupaciones independientes, que debieron participar del Congreso para no quedar pegadas al radicalismo.


 


La UJS había planteado en el Congreso anterior la necesidad de una nueva convocatoria. Con esta posición salimos al cruce de varias agrupaciones de izquierda que exigían que presentáramos la renuncia a la conducción de la Fuba, algo que la UJS rechazó por derrotista y liquidacionista.


 


Hay una línea de método político que liga esta victoria para la Fuba y en la Fuba con la temprana campaña que la UJS encaró, varios meses antes, contra la Asamblea Universitaria restringida y camarillesca que debía elegir un nuevo rector.


 


La realización del Congreso dejó mal parados a los radicales, que habían armado una fantasmal “Fuba de los estudiantes” con sólo dos centros reconocidos (Farmacia y Derecho) y dos truchos (Económicas y Odontología). La Franja no pudo arrastrar a esta posición a los centros de Medicina y Agronomía, y quedaron expuestos como una minoría.


 


…y del kirchnerismo


 


Los otros grandes derrotados por la realización del Congreso fueron las agrupaciones K. Éstas se jugaron a que no se logre el quórum, y cuando era evidente que éste se había conquistado anunciaron que iban a presentar una lista con unos 15 delegados. Finalmente se retiraron del Congreso denunciando errores de procedimiento que nunca existieron.


 


En realidad, el kirchnerismo demostró su incapacidad para armar una lista, tantas son sus divisiones internas. Cada agrupación aparece representando intereses de su propia camarilla, que en muchos casos tienen armados fuertes compromisos con los decanos ligados a Alterini. El kirchnerismo universitario no pasa de ser un rejunte de viejos radicales y ex Frente Grande, que viven de la privatización y de los negociados de la Universidad shuberofista.


 


Varias agrupaciones K, que habían anunciado su voluntad de participar del Congreso, se excusaron diciendo que habían recibido “llamados de arriba”, especialmente del Ministerio de Educación. La posición del gobierno nacional era no participar de un Congreso donde “ganen los troskos”.


 


Triunfo popular


 


La realización del Congreso y la conquista de la Presidencia para el Frente 20 de Diciembre es, por sobre todas las cosas, un gran triunfo popular. La izquierda combativa conquistó la dirección de la Federación a finales de 2001, pocos días después del Argentinazo que derrocó a De la Rúa. Cuando el pueblo echaba al gobierno radical, la izquierda expulsaba de la UBA a sus pichones políticos.


 


Desde ese momento, la Fuba se fue transformando en una referencia obligada de toda lucha de la clase obrera y de los explotados. Participó activamente de la lucha de Brukman, de los pasantes de Telefónica, organizó la ocupación de McDonald’s, colaboró con la formación del MUR (rock), colaboró activamente con la ocupación de colegios de los estudiantes secundarios, etc., etc., etc. En la propia Universidad, la Fuba se fue transformando en una referencia nacional, organizando junto con la Conadu Histórica movilizaciones y jornadas de lucha nacionales en apoyo a los paros por el salario y el presupuesto. Un ejemplo de ellos fue la movilización realizada el año pasado junto con los trabajadores del Garrahan, el movimiento piquetero, los sindicatos combativos y los partidos de izquierda, cuando chocamos con la policía en Avenida de Mayo y 9 de Julio, al prohibir el gobierno el ingreso a la Plaza de Mayo.


 


El triunfo conquistado en la Fuba no es sólo de los universitarios sino de todos los trabajadores y explotados que en estos cuatro años encontraron en la Federación un punto de apoyo fundamental de toda lucha independiente contra el Estado y las patronales.