Universidad

3/5/2017

Contra el ajuste a la universidad: paros, protestas y marcha nacional de docentes y estudiantes

Semana de lucha del 8 al 13 de mayo. Gran marcha universitaria nacional el día 16.


En los próximos días estudiantes y docentes profundizaremos las medidas de lucha en defensa del salario y la universidad pública. El plenario de secretarios generales de la Conadu Histórica –federación nacional de docentes universitarios– y el congreso extraordinario de la Federación Universitaria de Buenos Aires (Fuba) votaron desarrollar una semana de paro y protestas entre el 8 y el 13 de mayo, que incluirá asambleas, clases públicas, cortes de calle y ocupaciones de facultades. Para el martes 16 se está preparando una gran marcha universitaria nacional a Plaza de Mayo, que ya concitó la adhesión de numerosos gremios docentes y federaciones estudiantiles de todo el país.


 


¿Por qué pelean los docentes? En las cinco reuniones paritarias realizadas hasta el momento, el gobierno de Macri ofreció aumentos que van desde un 0% (¡!) hasta un 18% en cuotas; números que están muy por detrás de la pérdida del poder adquisitivo ocurrida durante 2016 y de la inflación prevista para este año –que el propio FMI fijó en 25%. A su vez, no hizo referencia alguna a los más de 30.000 docentes ad honorem en todo el país.


 


El macrismo ha hecho del ataque a los docentes un eje de su gobierno, y una prueba de fuerzas para arremeter contra las conquistas de todos los trabajadores.


 


Qué grieta


 


El conflicto educativo que hace meses recorre a nuestro país reveló como nunca antes la verdadera grieta que existe en la Argentina. Para sostener su techo salarial, Macri logró el apoyo del conjunto de los gobernadores. Los gobiernos apelaron a la represión contra maestros y estudiantes, sin distinción entre “neoliberales” y “nacionales y populares”. En cuestión de horas pasamos de la represión de Larreta a la carpa en Buenos Aires y de Morales a los estudiantes en Jujuy, a la represión de Alicia Kirchner contra los docentes en Santa Cruz.


 


Emergió así la verdadera grieta que divide al país, entre ajustadores y ajustados, que tiene también lugar al interior de la universidad. La gran diferencia entre el conflicto del 2016 y el actual es que los rectores cerraron filas con el gobierno; luego de los choques por el nombramiento del productor de Fantino –el “outsider” Juan Cruz Ávila–, el gobierno procedió a pactar con las viejas camarillas profesorales un plan de privatización a gran escala. El llamado “Plan Maestro” de Macri y Bullrich plantea adecuar al 2021 todas las carreras a un “sistema de créditos” a la chilena. En criollo: recortar contenidos en favor de los posgrados pagos, la principal vía de alimentación del corrompido régimen que presiden los rectores radicales y peronistas –verdaderos CEOs de la universidad pública.


 


Este acuerdo incluye a las universidades kirchneristas del conurbano, que fueron pioneras en el diseño de carreras chatarra adaptadas a los estándares internacionales (Coneau).


 


Qué lucha


 


La realización de una marcha nacional vuelve a plantear la disyuntiva de 2016, cuando un sector del aparato universitario y los gremios docentes burocráticos dirigidos por el kirchnerismo resolvieron quedarse en el Palacio Pizzurno, sede del Ministerio de Educación, en lugar de continuar hasta la Plaza de Mayo –evitando así un choque frontal con el gobierno. En ese entonces, la Conadu Histórica y la FUBA fueron hasta el centro del poder político junto a miles y miles de docentes y estudiantes.


 


Como ocurre ahora mismo con el disputado Suteba de Baradel, la izquierda se abre paso como canal de lucha consecuente ante la transa y las agachadas de los burócratas de turno. Para este 16, la Fuba y la gremial docente AGD–UBA ya han resuelto marchar a Plaza de Mayo.


 


Llamamos al movimiento estudiantil y docente de todo el país a seguir el rumbo de lucha marcado por la FUBA y la Conadu Histórica –única federación que va a cumplir más de 20 días de paro contra el ajuste de Macri y Bullrich. La semana de paro y la marcha nacional son la oportunidad para superar el bloqueo de la vaciada Federación Universitaria Argentina (FUA), que Franja Morada asoció al macrismo. Y también de los centros y gremios kirchneristas, que desdeñan la lucha docente en función de los intereses del “volveremos”.


 


En todo el país, pongamos la fuerza de la universidad pública en la calle para defender el salario docente y la universidad estatal pública y gratuita, por el boleto educativo gratuito y por todas nuestras reivindicaciones. Desarrollemos a fondo la organización independiente de estudiantes y docentes, que hoy como ayer es la llave para quebrar el ajuste del gobierno y los rectores.