Universidad

20/12/2007|1022

Córdoba: “En esta asamblea es que priman los intereses de los sectores minoritarios”

Florencia Orosz, consejera de la UJS-PO en la Asamblea Universitaria

Buenos días:


Estamos acá reunidos para discutir, como marca el temario, el régimen de docencia.


Tengo una moción para hacer a esta asamblea y primero me gustaría desarrollar los argumentos que me conducen a realizarla.


En primer lugar, esta asamblea carece de representatividad puesto que en la actualidad cientos y cientos de docentes (más de la mitad de la planta) carecen de derechos políticos, por lo que hoy no están representados en esta asamblea. Por otro lado, existe un minoría del claustro docente (titulares y adjuntos) que concentra 2/3 del poder en número de votos de todo el claustro cuando, en realidad, estos 2/3 en votos no son ni el 30% del total de docentes. Pero decide y legisla, monopolizando la representatividad con una sobre-representación y a expensas de los otros sectores docentes que son amplias mayorías que tienen disminuida su representación, cuando no directamente cercenada.


Lo que llama la atención en esta ocasión es que lo que pretende hacer esta asamblea, constituye un hecho que ofende a cualquier ciudadano.


Esta minoría sobre-representada viene a legislar para sí misma, viene a aprobar su permanencia en sus cargos.


Lo que corresponde es que se excusen de resolver, tal como lo haría un juez o un consejero en un directivo, si respeta las más mínimas reglas de la ética que sostienen que una persona no puede ser juez y parte cuando legisla.


Observemos que no se proponen ni siquiera realizar nuevos concursos para que esa minoría quede en sus puestos, sino para que esta minoría actualmente presente y sobre-representada pueda quedarse donde está sin siquiera rendir un concurso.


Este método de legislación retroactiva sólo existe en el mundo legal para el tratado de los delitos de lesa humanidad.


Es ofensivo para cualquier estudiante, para cualquier ciudadano.


La gran parte de los trabajadores universitarios están excluidos de participación política.


Si esta asamblea con todas sus características restrictivas e ilegítimas al menos legislara en relación a las necesidades y problemas de todos los docentes, del conjunto del claustro y no en función de apetitos de un sector minoritario pero poderoso, se podrían realizar algunos avances en relación a la situación de nuestra universidad.


Pero lo que sucede en esta asamblea es que priman los intereses de los sectores minoritarios marginando el interés global de la universidad y del conjunto de los docentes (como garantizar los concursos necesarios para todos los docentes que hoy se encuentran interinos y ad honorem). Garantizar todos los nuevos concursos necesarios para poder incorporar docentes para satisfacer las demandas académicas del estudiantado creciente, para que no tengan que cursar hacinados, para que los docentes no tengan cursos extensísimos que dificultan el desarrollo de sus clases. Garantizar que el cargo testigo cobre media canasta familiar para que nuestros docentes puedan vivir de su tarea y tener tiempo y recursos para investigación y formación.


Garantizar el 82% móvil para que los docentes jubilados puedan dignamente pasar su vejez y retiro. Resolver la inmediata efectivización de todos los docentes precarizados y su plenitud como actores políticos con derechos y representación.


En discutir estos puntos consiste legislar para toda la comunidad universitaria por encima de los particulares intereses que intentan aprobar hoy los mismos que gozarán esos beneficios excluyendo a la inmensa mayoría del claustro docente.


Puesto que es una falta de ética que un grupo legisle para sí porque concentra el poder en esta asamblea, que viola el estado de derecho que a casi 90 años de la Reforma cabe remarcar que ni el clero convocaba a legislar para consagrar beneficios de los que legislan, es que hago mi moción:


o se disuelve esta asamblea por ser una ofensa a la ética, a los principios básicos del carácter de las legislaciones, y se convoca a una nueva donde votando consejeros por votos directo se reflejen los intereses de todos los docente y de toda la comunidad universitaria para que prime el interés general sobre los apetitos de los que hoy concentran los votos;


o se modifica el temario y se discuten los problemas que atraviesan y afectan al conjunto del claustro docente, la formación, el salario, la promoción, presupuesto y calidad académica.