Universidad

15/4/2021

Derecho UBA: 9 puntos para defender nuestra cursada

El problema no es el zoom, es el presupuesto. Organizate con La Causa.

A más de un mes del inicio de clases en Derecho y con una inscripción de invierno en puerta nos encontramos con los mismos problemas que venimos surfeando desde el 2020. La pandemia vino a agudizar problemas preexistentes de todo tipo y nuestra facultad no fue ajena a esto.

Durante el 2020 vivimos una virtualización forzada en las peores condiciones, lo cual implicó un porcentaje importante de deserción, mayor precarización docente, diversas dificultades para adaptarnos a la virtualidad, y, además, perdimos la cursada intensiva invierno.

Arrancamos el 2021 con la inscripción a los intensivos de verano en la cual una gran parte de lxs estudiantes nos quedamos afuera por falta de cupos. Para las inscripciones al primer cuatri la única medida que impulsaron las autoridades fue cambiar el sistema de inscripción, que funcionaba, al Sui Guaraní, que colapsó. La oferta de cursos, como siempre, es escasa y desigual entre las orientaciones.

La punta del iceberg

Los problemas de nuestra cursada son la punta del iceberg de una gran crisis educativa que tiene como principal responsable al gobierno nacional. La universidad funcionó todo el 2020 con un presupuesto del 2019, sancionado durante el gobierno de Macri, y,  el presupuesto 2021, incluyó un recorte del 12%, ya que prevé un aumento del 17% contra una inflación proyectada por el mismo presupuesto del 29%. A este recorte, hay que sumarle que la inflación seguramente será mucho más alta.

Para abrir más cursos que permitan una mayor oferta, para ampliar las comisiones en verano, que haya más herramientas para mejorar la cursada virtual, por computadoras y conectividad para quienes no la tienen se necesita más presupuesto educativo, no menos. El frente Cámpora–Centeno de nuestra facultad no está en condiciones de defender nuestra cursada en la medida en que forme parte de un gobierno que ajusta la educación y son consecuentes con garantizar esa política. Un ejemplo muy claro lo vimos durante el 2020, donde en vez de organizarse por presupuesto armaban drives para escrachar docentes.

Por otra parte, Derecho es una facultad que genera muchos recursos propios. A través de concesiones a bares (ejemplo La Barra), editoriales, fotocopiadoras, alquiler de espacios para todo tipo de eventos, convenios con organismos del Estado y empresas para precarizar estudiantes, el banco Santander y los posgrados (que implica la privatización del contenido de nuestra carrera). Sin embargo, está a la vista que las autoridades de la Franja Morada no destinaron  un peso de esos recursos para mejorar la cursada virtual. De hecho, las medidas que tomaron solo empeoraron las cosas. La cursada fue sostenida entre docentes y estudiantes. A todo esto, el centro de estudiantes, conducido por Nuevo Derecho brilla por su ausencia.

Defendamos la cursada

Con el primer cuatri ya arrancado y las inscripciones de invierno en puerta la situación es preocupante. No hay recursos para una virtualidad que por ahora no tiene fecha de finalización. Muchxs de nosotrxs tuvimos que dejar materias, nos atrasamos, no nos asignan las materias en las que nos anotamos y la crisis social impacta cada vez más fuerte en la juventud, obligada a precarizarse y a tratar de avanzar en sus carreras como la única perspectiva de un futuro un poco mejor. Ni hablar de lxs estudiantes y docentes que deben maternar/paternar y seguir con sus tareas, por eso, es clave otorgar licencias por cuidado a lxs docentes e implementar un régimen de cursada especial para lxs estudiantes que estén en esta situación, sin que por ello pierdan la regularidad.

9 puntos para defender la cursada en Derecho

Desde La Causa planteamos:

1) PREINSCRIPCIÓN PARA PLANIFICAR LAS COMISIONES Y APERTURA DE COMISIONES.

Uno de los problemas que más aqueja a lxs estudiantes es la asignación de materias. La resolución 15602/99 de asignación de cursada habilita un cupo máximo de 85 personas para cpc y 65 por cpo. Lo que necesitamos son más comisiones y más docentes con salario para que nadie se quede afuera y que cada comisión pueda tener menos gente. Proponemos una preinscripción para poder hacer una planificación de la cantidad de estudiantes anotadxs, y de ese modo, garantizar que cada materia solicitada sea asignada.

2)  RECURSOS PROPIOS Y PRESUPUESTO.

Planteamos la apertura de los libros de recursos propios para hacer un seguimiento de cuánto de ese dinero fue destinado a la virtualidad y finalmente utilizarlo para garantizar un programa que nos permita cursar a todxs.

3)  QUE LA FACULTAD DIGITALICE LA BIBLIOGRAFÍA

Todxs lxs estudiantes tenemos derecho a acceder a la lectura obligatoria. Exigimos que la facultad garantice la digitalización de todos los manuales que se encuentran en la biblioteca y la actualización de los mismos.

4) CAPACITACIÓN Y HERRAMIENTAS PARA MEJORAR LA INTERACCIÓN ENTRE ESTUDIANTES Y DOCENTES.

Lxs docentes cargaron con la virtualidad sin recursos ni capacitación. Esto sin duda deteriora aún más el proceso de enseñanza-aprendizaje. Aunque la presencialidad es irremplazable, la facultad tiene que garantizar estas herramientas y la capacitación docente para las clases virtuales, de la mano con pagarles el salario (hoy en día el 60% de lxs docentes en Derecho no percibe salario).

5)  RELEVAMIENTO DE LA CURSADA.

Impulsar un relevamiento para tener claridad sobre cuántos estudiantes quedaron afuera y armar un empadronamiento para que la UBA se haga cargo de garantizar el acceso de todxs.

6) BECAS.

Aumento de la beca progresar a $10.000 y que no haya incompatibilidad con los planes sociales.

7)  COMPUTADORA Y CONECTIVIDAD PARA TODXS.

8)   REGLAMENTO DE EXÁMENES VIRTUALES.

Convocatoria a estudiantes, organizaciones estudiantiles y sindicatos docentes para elaborar un reglamento de evaluación.

9) RÉGIMEN ESPECIAL DE CURSADA PARA MADRES/PADRES Y DISPENSA PARA DOCENTES.

A raíz de la pandemia se intensificaron las tareas de cuidado de madres y padres con sus hijes. Muchxs estudiantes y docentes deben sostener la cursada mientras cuidan a sus hijxs. Por eso planteamos un régimen que contemple la dispensa de lxs docentes y que lxs estudiantes no pierdan la regularidad.