Universidad

8/11/2018|1527

Derrotemos a Macri y al Rectorado en la Fuba

Presidente de la FUBA

El “Frente por una Nueva Fauba” ganó las elecciones de centro en Agronomía

Hace unos meses, las agrupaciones ligadas al gobierno de Cambiemos y al rector peronista Alberto Barbieri lanzaron una ofensiva política, mediática e incluso judicial contra la conducción de la Federación Universitaria de Buenos Aires. Pasadas las elecciones estudiantiles en las trece facultades, la derrota de este bloque es total y completa. La última semana, Agronomía se sumó a la ola de desgracias para Nuevo Espacio y el PJ que había comenzado en Medicina y seguido en Sociales. Agro tuvo su particularidad, porque implicó la caída del LAI, una agrupación derechista -vinculada con la Sociedad Rural- que había hegemonizado el centro de estudiantes durante los últimos ¡35! años.


El derrumbe económico, la crisis del macrismo y la emergencia de los pañuelos verdes y de la huelga universitaria, se expresaron en las urnas mediatizadas por la acción de las fuerzas políticas en presencia. El nuevo panorama que se abrió en la UBA representa un claro progreso político. El fraude de Estado que se quiso orquestar contra la principal federación universitaria del país quedó frustrado por el desarrollo del movimiento que irrumpió al calor de la huelga docente. Un sector mayoritario del movimiento estudiantil se colocó del lado de sus docentes, contra el macrismo ajustador y la Franja Morada, utilizando para ello los recursos que tenía a mano. Los millones malgastados en operetas mediáticas se evaporaron en el aire.


El “anti-macrismo”


El conglomerado de fuerzas que emergió en las nuevas direcciones de los centros es altamente heterogéneo. Con la conquista de la presidencia de los centros de estudiantes de Medicina, Filosofía y Letras (en este caso compartida con el PTS), Farmacia y Veterinaria y la secretaría general de la lista ganadora en Agronomía, la UJS-PO es la principal agrupación opositora al Rectorado y al macrismo. Casi duplicamos a la segunda fuerza en la distribución de delegados a la Fuba. Detrás nuestro aparece La Mella, que logró defender Exactas (aunque nuestra lista quedó sólo a 27 votos de ganar el centro) y enhebrar distintos frentes que se impusieron en Sociales, Psico y Agro sobre las agrupaciones ligadas a Barbieri. Para lograrlo, La Mella debió girar su discurso a la izquierda, buscando erigirse como representación de un movimiento al que había torpedeado cuando la burocracia kirchnerista se lanzó a entregar la paritaria.


Esta delimitación no llegó a procesarse hasta el final en el activismo estudiantil. Agrupaciones que en el pasado apoyaron al Frente de Izquierda, como La Corriente o La Dignidad, hoy profesan una suerte de “anti-macrismo” que aspira a hacer yunta con el principal cómplice de Macri, el peronismo opositor. Esta línea llevó a la ruptura del centro en Fadu y en Sociales, y en Psico ayudó a bloquear una evolución hacia la izquierda. Ahora, la lucha política entre quienes propugnamos por un movimiento estudiantil independiente, unido a los trabajadores, y quienes se esfuerzan por conducirlo por la ruta del nacionalismo capitalista, podrá desenvolverse a una escala superior, en la propia dirección de la Fuba.


Otro dato que dejaron las elecciones es que, con la excepción de Sociales, el kirchnerismo “puro y duro” (La Cámpora/Nuevo Encuentro) no logró capitalizar el derrumbe morado. Unidos a La Mella, tanto en Filo, Farmacia y Económicas quedaron debajo de la izquierda. En Exactas fueron desplazados al tercer lugar, en Derecho al cuarto y en las otras facultades prácticamente no obtuvieron votos. En Medicina, La Cámpora está directamente enlazada a la camarilla pejotista de Carlos Rojo, virtual decano de la facultad, que acaba de erigir un monumento a la reacción: la resolución que restringe la posibilidad de ocupar cargos docentes a los médicos, en detrimento del resto de las profesiones que intervienen en el ámbito de la salud.


El Congreso de la Fuba


Junto con las elecciones de los centros de estudiantes se eligieron también los delegados para el Congreso de la Fuba. El bloque que armó la “Fuba” paralela desde el Rectorado sufrió un retroceso, que lo deja lejos de reunir quórum. Siendo una primera minoría podrían, sin embargo, alzarse con la conducción de la Fuba sobre el resto de los bloques considerados por separado. Las agrupaciones que reivindicamos la lucha universitaria desde diferentes posiciones y programas, en cambio, sumamos más delegados y tenemos condiciones para alcanzar el quórum y reunir el Congreso. Pero sólo podríamos doblegar al gobierno con una lista unificada, que incluya a la izquierda y a las distintas agrupaciones que se referencian con el nacionalismo burgués, desde La Mella hasta la Cámpora. El orden de una lista común para ganarle al macrismo y al Rectorado debe estar determinado por los delegados reunidos por cada agrupación, ya que es la representación más cabal del voto de los estudiantes recién emitido. Cualquier intento de desconocer ese resultado debe ser rechazado porque atentaría contra el mandato del movimiento estudiantil.


No se nos escapa ni por un minuto que una lista compuesta por estas agrupaciones representaría un acuerdo precario, pues incluye divergencias estratégicas irreconciliables. Pero aún así, no lo consideramos sólo necesario sino también por completo adecuado, ya que la resolución de esta lucha estratégica ofrece un mejor escenario si se realiza a partir de la derrota de la derecha macrista y del Rectorado. Por su propia naturaleza, un acuerdo de este tipo debe hacerse en la mayor claridad. Sería un error, por lo tanto, encubrir las divergencias con un programa genérico, que confundiría al movimiento estudiantil en vistas a las luchas que se avecinan y al papel de cada fuerza política en la situación nacional y universitaria. No queremos palabras vagas sino hechos. Nuestra propuesta será que se fije un programa de reivindicaciones fundamentales de la universidad y del movimiento estudiantil, y un plan de acción para obtenerlas. Junto con ello plantearemos la convocatoria a un Congreso Extraordinario para la primera quincena de abril, una vez que se hayan retomado las clases, preparado con asambleas por facultad. Sobre la metodología de la federación pondremos como condición el funcionamiento regular de sus organismos y la elaboración de actas públicas sobre las votaciones y debates. A través de este método público aspiramos a procesar las divergencias de cara a la masa estudiantil.


Las fuerzas de izquierda deben participar activamente de esta lista y reclamar que se respete la representación que han obtenido en las elecciones. Cualquier acción abstencionista sólo puede ser funcional al macrismo y al Rectorado, ya que sin lista común serían ellos quien ganen la dirección de la federación, o al nacionalismo-kirchnerismo, pues la ausencia parcial de la izquierda en una lista ganadora incrementaría el peso de ellos por encima de la votación real obtenida. Llamamos muy especialmente a las fuerzas del Frente de Izquierda a tomar esta política y a realizar una campaña común.


Se abre una nueva experiencia para el movimiento estudiantil que deberemos abordar mediante una acción que combine el impulso a la lucha contra el ajuste fondomonetarista en la universidad y la educación, la unidad con la clase obrera y una delimitación política estratégica con el nacionalismo de contenido burgués. En el desarrollo mismo de este proceso debemos apostar a que los estudiantes, por su propia experiencia, lleguen a la conclusión de la superioridad de la izquierda revolucionaria.





El triunfo en Agronomía


Las elecciones estudiantiles en la UBA culminaron con un resultado histórico en la Facultad de Agronomía. Tras 35 años de hegemonía de la Línea de Agronomía Independiente (LAI), una agrupación derechista vinculada con la Sociedad Rural, se impuso con el 54% de los votos el “Frente por una Nueva Fauba” – Lista 3. Estos fueron los resultados:

 


Frente por una Nueva Fauba (Fana/UJS-PO/Mella): 

54,84% – 1.003 votos


LAI: 

41,77% – 764 votos


ATP (La Cámpora/Nuevo Encuentro): 

2,84% – 52 votos


Blancos: 

0,55% – 10 votos