Universidad

26/7/2018|1512

Derrotemos la ofensiva contra la universidad

Presidente de la Fuba

Tras el receso de invierno, en el segundo cuatrimestre se realizarán las elecciones de centros de estudiantes y delegados a la Fuba en todas las facultades de la UBA. La votación tendrá lugar en un cuadro convulsivo, ya que el propio inicio de las clases está en cuestión. El ajuste del gobierno y el FMI golpea a la UBA con la complicidad del rector Alberto Barbieri y los decanos. La UJS sale a la pelea contra el intento de Franja Morada y el PJ de avasallar la organización estudiantil independiente -espionaje, fraude y represión mediante-, para poner en pie un gran bloque de la izquierda y el movimiento estudiantil combativo para pelar por centros de estudiantes y una Fuba de lucha, ligada a las grandes batallas que el pueblo argentino deberá emprender en defensa todas sus conquistas.


Achique


Las vacaciones de invierno comenzaron con noticias fuertes en Económicas. A la decisión de Vidal de echar a María Fernanda Izna, consejera directiva de Franja Morada/Nuevo Espacio -involucrada en el escándalo de los aportes truchos-, se suma la voluntad de despedir a 400 empleados por parte de la administración de Emiliano Yacobitti. Este achique sería sólo para empezar. El recorte presupuestario y la sub-ejecución de partidas ya afectó las obras que estaban planificadas en la UBA: el “nuevo Hospital de Clínicas”, anunciado con bombos y platillos por Nuevo Espacio el año pasado, pasó a mejor vida. En estas condiciones, el hachazo que promete el Presupuesto 2019 sería sencillamente brutal.


El rector Barbieri rechazó el pedido de algunos de sus pares de plegar a la UBA a un no inicio de actividades en el segundo cuatrimestre.


La camarilla franjista-pejostista, enquistada en Viamonte 444, apuesta a una negociación bilateral con el macrismo para salvar su propio status quo (los negocios). Tampoco hay reacción de los decanos kirchneristas: Barañao dio de baja a 96 guías de Exactas en Tecnópolis sin que la facultad moviera un pelo. Los que sí votaron el no inicio en la UBA son los docentes, que sólo cobraron un 5% de aumento en lo que va del año y no tienen otra oferta que llegar a un 15% en cuotas, frente a una inflación de al menos el doble.


Golpe


El golpe urdido contra la Fuba por Franja Morada, la UES y el MLI (agrupaciones de las facultades de Sociales e Ingeniería, respectivamente) es inseparable de este cuadro de ajuste a la universidad. La convocatoria a la Policía de la Ciudad para que reprima y encarcele a estudiantes, y la reactivación de una causa judicial que incluyó el accionar ilegal de servicios de inteligencia al interior de la UBA, delató un inusitado operativo de Estado para desarticular a la principal federación estudiantil del país. La debilidad relativa del macrismo estudiantil de Franja Morada, que a pesar de cambiarse el nombre (“Nuevo Espacio”) nunca logró reconstruirse de su implosión en 2001, obligó a ocultar a sus dirigentes detrás de dos agrupaciones kirchneristas. Pero los votos no alcanzaron y debieron pasar a la lisa y llana falsificación de delegados.


En las elecciones estudiantiles, estos sectores buscarán conquistar una mayoría en la Fuba que no tuvieron a la hora de armar el congreso trucho. Sin embargo, Franja Morada tendrá que vérselas con el descrédito cada vez mayor que su gobierno cosecha entre una juventud cada vez más movilizada. Su papel nulo en el principal movimiento de los últimos años, el de las mujeres y su lucha por el derecho al aborto, evidenció su condición de aparato para-estatal.


Integración


El golpe del Rectorado se apoya en la crisis que arrastra la actual conducción de la Fuba, a raíz de la progresiva integración de La Mella al kirchnerismo y al régimen universitario en general. Lejos de detenerse por el fraude y la represión, este recorrido sigue a toda máquina.


Estos sectores buscaron valerse de la ofensiva morada para presionar por un copamiento K (“anti-macrista”) de la federación. Esta orientación pretendía quebrar la tradición consecuente de la Fuba, que se caracterizó por enfrentar de forma independiente los ataques de todas las autoridades y gobiernos de turno, incluido particularmente el kirchnerista. Quienes hoy quieren “borrar delimitaciones” son los mismos que colaboran todos los días en el Congreso, las provincias, desde la Iglesia y las centrales sindicales para que se aplique la política macrista.


Estas fuerzas denuncian a sus ex compañeros de listas, pero se resisten a revisar la estrategia que los llevó hasta ese lugar. Finalmente, todos pugnan por volver a reunificarse en 2019, con la UES, el MLI y el que venga. Es lo que indica la propia experiencia en el movimiento estudiantil: en el Congreso de la FUA, La Mella, Libres del Sur y La Cámpora fueron juntos en una lista encabezada por el Miles, otra agrupación que luego puso sus delegados en el fraude morado-pejotista.


Lucha consecuente


La tarea del segundo cuatrimestre es clara: derrotar el intento de achique contra la universidad y el golpe a nuestra organización de lucha.


Esto requiere una pelea consecuente y la completa independencia respecto del gobierno y el régimen universitario. La UJS convoca a todas las agrupaciones de izquierda y al movimiento estudiantil combativo a unir fuerzas para hacer de las próximas elecciones un gran pronunciamiento contra la ofensiva de Macri, el FMI y las autoridades.


El movimiento estudiantil necesita representantes que sean garantía de lucha, y eso sólo puede proporcionarlo la izquierda, que no tiene compromisos con el régimen actual. Para ello, la propia izquierda debe dejar de “balconear” lo que pasa y aplicarse a desarrollar las tareas del movimiento estudiantil. La UJS y el Partido Obrero llaman al conjunto del Frente de Izquierda a asumir este desafío. Vamos a una gran campaña para que el movimiento estudiantil y sus banderas emerjan en la escena nacional junto a la clase obrera.